
A dos semanas de la elección, la UDI y RN de la Región de Coquimbo asumen su derrota parlamentaria y confirman la «sepultura» de la coalición. Chile Vamos perdió 15 diputados a nivel nacional, mientras que el pacto republicano sumó 18 nuevos escaños, forzando la unidad incondicional tras Kast.
Por Joaquín López Barraza
Mientras la izquierda regional celebraba su triunfo electoral, las sedes de la coalición Chile Grande y Unido (CGU) en la Región de Coquimbo enfrentaban un futuro de profunda incertidumbre. El pacto sufrió un severo revés electoral en la última elección, confirmando un desplazamiento de poder hacia el Partido Republicano.
La crisis que afectó a la derecha tradicional fue catastrófica a nivel nacional. Chile Vamos (CGU) perdió 15 representantes, quedando con solo 34 escaños en el Congreso, mientras que el pacto republicano Cambio por Chile sumó 18 nuevos escaños, alcanzando un total de 42 representantes, confirmando así el dramático desplazamiento de la hegemonía.
En la Región de Coquimbo, el pacto sufrió el impacto al perder uno de los dos escaños que mantenía en el distrito, quedando solo con la representación de Marco Antonio Sulantay (UDI), quien fue escogido con la segunda mayoría (22.781 votos). La pérdida del cupo parlamentario, sumado al triunfo presidencial del abanderado republicano, consolidó la sensación de crisis.
Quien compartió este crudo análisis fue el vocero del comando regional de Matthei, Gonzalo Pinochet, que sentenció la crisis sin rodeos.
«Yo creo que la reflexión tiene que ser un poquitito más profunda… esto es una derrota. Lo que conocemos como ‘Chile Vamos está sepultado’», afirmó Pinochet.
Unidad Incondicional tras José Antonio Kast
El desmoronamiento de la derecha tradicional se consolidó en la región tras los resultados, forzando a sus directivas locales a plegarse sin condiciones a la campaña del candidato republicano José Antonio Kast.
En Renovación Nacional, la presidenta regional de la tienda, Vinka Pusich, lamentó la pérdida del cupo parlamentario que esperaban retener.
Sin embargo, fue clara al señalar el nuevo enfoque: La red de alcaldes, consejeros regionales y concejales se pone «a disposición de la campaña de José Antonio Kast».
La UDI y RN coincidieron en que la respuesta inmediata debe ser la unidad total frente al desafío de la segunda vuelta. Pinochet informó que las directivas regionales acudieron «sin dudarlo» a felicitar a los republicanos apenas se conocieron los resultados:
«Frente al comunismo nosotros no nos equivocamos, aquí tenemos que ser una sola voz. Ahora tenemos que unirnos todos y ponernos a disposición sin hablar de mezquindades ni de cargos, tenemos que ponernos a disposición para que José Antonio Kast llegue a la presidencia», enfatizó Pinochet.
La conclusión es que los partidos de la derecha tradicional en la Región de Coquimbo están enfocando todo su esfuerzo en la campaña de Kast, al que apoyan para «seguir defendiendo la libertad, la democracia y el Chile que soñamos».






























