Esto, luego que el ente contralor detectara irregularidades financieras y de control interno al interior del municipio. «No existe ningún cuestionamiento, ni falta a la probidad…», afirma el edil.
Por René Martínez Rojas
«No existe falta a la prioridad…», afirma tajante el alcalde porteño Ali Manouchehri, luego que Contraloría detectara, en un informe, diversas irregularidades en materias de control contable, manejo financiero y justificaciones laborales, entre otras fallas.
En efecto, la fiscalización del ente contralor se efectuó entre enero y septiembre del año pasado y dentro de esas deficiencias también gastos, uso de recursos y transferencias, como la contratación de dos funcionarios a honorarios que hacían campaña política por redes sociales justamente en 2024.
Para el jefe comunal, «la Contraloría no está decretando sanciones ni restitución de recursos, solamente está haciendo una observación a procesos administrativos que hay que corregir», cuenta a diario La Región.
Explica que es una auditoría que se realiza del año 2005 al 2012 y que el 85% corresponde a ese periodo, «pues son 728 millones de pesos que vienen desde la época del traspaso de la educación, del ex DAEM al municipio, y todo el desorden administrativo que ha generado aquello, por eso también dificulta hacer el proceso de ordenamiento desde que asumimos y con respecto al periodo que nos auditan a nosotros, del año 2021 al 2024, eran 139 millones y ya queda prácticamente un 1.5%. En breves palabras, nosotros ya hemos ordenado administrativamente lo que corresponde».
Entonces «acá no se está hablando que se robaron los recursos y tampoco que estamos siendo cuestionados por hechos de probidad como dicen los titulares en algunos lados con respecto a esta observación de Contraloría en términos de administración y finanzas…».
En cuanto a la situación de las campañas de funcionarios municipales, aclara que fue justamente en la campaña del año pasado y Contraloría detectó que en su horario de trabajo subían publicaciones en sus redes personales.
De esas personas dos ya no están en la municipalidad y en los demás casos se están haciéndose procesos de investigación.
«En términos generales, el municipio ha logrado ordenarse, que hay muchas cosas que son de arrastre y por eso estamos haciendo lo posible por seguir subsanándola. Pero no existe ningún cuestionamiento, ni devolución de plata, ni falta a la probidad por parte de este alcalde ni tampoco de esta administración».
Respecto a la autocrítica, no se esconde y admite que «por supuesto que existe y no solo podemos responsabilizar de lo que puede haber sucedido en administraciones anteriores, sino que también somos responsables en el día a día de poder subsanar. Y por supuesto que habla de la frustración que muchas veces tenemos por no poder hacer un ordenamiento completo en algunas temáticas que son ya administrativas más internas de la municipalidad. Pero para la tranquilidad de la gente, aquí no se está robando la plata. Lo que dice la Contraloría es que debemos subsanar observaciones administrativas y en ese proceso estamos».
Querellas
Gran responsable, ha señalado en reiteradas ocasiones, es la administración anterior y por eso cuando asumió en 2021 interpuso una querella «y he hecho hincapié en la gente que merece y tiene la necesidad de poder esclarecer todo lo que sucedió».
Reconoce que la querella estuvo estancada por un largo tiempo, «pero con la llegada del fiscal Cooper se le dio celeridad a procesos que esperamos prontamente puedan tener una resolución. No queremos tampoco entrar a juzgar si es que esto se está moviendo o no, porque entendemos los tiempos que tiene la Fiscalía. Pero estamos hablando de una querella que contaba con una cantidad de denuncias importantes y que, entendiendo los tiempos que tiene el Ministerio Público, esperamos que prontamente, así como ya se han resuelto temas que en algún minuto se empezaron a investigar en tiempos paralelos al de Coquimbo, tengamos una resolución lo más rápido posible y conocer las sanciones correspondientes a los involucrados».
