Con 80 emergencias registradas según el Boletín de Seguridad Acuática Edición 2025 (datos 2024), la Región de Coquimbo presenta una brecha inédita a nivel nacional. El escenario se agrava este año con tres muertes por inmersión ocurridas antes del inicio oficial de la temporada estival, en contraste con el verano pasado, que cerró sin víctimas fatales.

Por Joaquín López Barraza

A días del inicio formal de la temporada estival, la Región de Coquimbo enfrenta un escenario especialmente crítico en materia de seguridad acuática. En lo que va de 2025, tres personas han fallecido por inmersión, incluso antes de que se despliegue completamente el plan de protección de playas balnearios, una situación que contrasta de forma directa con la temporada anterior, que concluyó sin víctimas fatales pese a múltiples rescates.
El dato adquiere mayor dimensión al cruzarse con las cifras consolidadas del Boletín de Estadísticas de Accidentes Acuáticos, Edición 2025, elaborado por la Armada de Chile con información correspondiente al año 2024. Según ese informe, la Región de Coquimbo concentra 80 accidentes acuáticos, posicionándose como la región con mayor número de emergencias de este tipo en todo el país.

Una brecha sin precedentes a nivel nacional

La magnitud del fenómeno se vuelve aún más evidente al comparar los datos regionales con el resto del territorio nacional. Al excluir a Coquimbo del análisis, el promedio del país alcanza cinco accidentes acuáticos por región. En contraste, Coquimbo registra 80, lo que implica que multiplica por 16 la media nacional, configurándose como un punto crítico del borde costero chileno.
Mientras otras regiones con alta actividad turística registran cifras que fluctúan entre 10 y 13 emergencias anuales, Coquimbo se despega ampliamente del resto, evidenciando una concentración anómala de accidentes que no se explica únicamente por la extensión de su litoral.

Playas no habilitadas: el principal factor de riesgo

Uno de los elementos más consistentes del informe —y particularmente relevante en el caso de Coquimbo— es el lugar donde ocurren los accidentes. El boletín establece que el 82,5% de las emergencias se produce en playas no habilitadas para el baño, es decir, sectores sin salvavidas, sin señalización adecuada y sin condiciones controladas de seguridad.
Este patrón se repite en los tres fallecimientos registrados este año en la jurisdicción de la Capitanía de Puerto Coquimbo, todos ocurridos antes del inicio oficial del periodo estival.
«El año pasado no tuvimos fallecidos por inmersión. Hubo una serie de rescates realizados por el Cuerpo de Salvavidas, patrullas navales y distintas entidades, pero afortunadamente no hubo víctimas fatales. Este año, antes de que comenzara el verano, ya tenemos tres fallecidos», señaló el capitán de Puerto de Coquimbo, Daniel Sarzosa.
Según explicó, los casos se produjeron en playas no aptas para el baño y en momentos en que no había personal de rescate desplegado. «Fueron dos variables que se sumaron: baños en sectores no habilitados y la ausencia de salvavidas in situ, porque aún no estaba activo el plan de protección de playas balnearios», precisó.

Visitantes y adultos: el perfil que más se repite

Otro de los datos relevantes del boletín dice relación con el origen de las personas involucradas en los accidentes. El 53% de los accidentados proviene de otras ciudades, lo que refuerza la hipótesis de que el desconocimiento del borde costero local es un factor de riesgo determinante.
Las estadísticas también desarman la idea de que se trata mayoritariamente de conductas juveniles. El 46,5% de los accidentes involucra a personas mayores de 25 años, seguido por el grupo etario entre 15 y 24 años, confirmando que las conductas de riesgo se concentran principalmente en población adulta.

Tres muertes antes del inicio del verano

La comparación con la temporada pasada acentúa la preocupación. Durante todo el verano anterior, la región cerró sin fallecidos por inmersión, pese a un alto número de rescates y situaciones de riesgo. En contraste, este año, las tres muertes ocurrieron antes del inicio del periodo estival, cuando los dispositivos de seguridad aún no estaban plenamente operativos.

Una señal de alerta anticipada

Si bien el boletín corresponde a datos de 2024, su publicación en 2025 permite observar una continuidad preocupante: la Región de Coquimbo mantiene una exposición desproporcionada a accidentes acuáticos, y el inicio anticipado de fallecimientos este año vuelve a encender las alertas incluso antes del peak turístico.

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