
El 6 de enero la jefa comunal Marta Angélica Carvajal, venía bajando del segundo piso del edificio municipal cuando se cayó y se quebró la clavícula y el húmero. Hace pocos días regresó a las pistas, aunque aún con su brazo empotrado. Ayer se reunió con el gobernador «y le planteé todos nuestros sueños».
Una lesión la privó de estar prácticamente fuera por más de cuarenta días. Pero hoy Marta Angélica Carvajal está de regreso y con las pilas recargadas para sacar adelante a su comuna.
Porque la alcaldesa de Combarbalá lleva recién dos semanas en el cargo luego de sufrir una doble fractura que incluso la llevó al quirófano. Para ella, mujer de terreno, este tiempo ha sido de ansiedad, «porque el accidente me ocurrió antes de que pudiéramos instalar bien el equipo municipal, con el que tenemos el sueño de poder cumplir los proyectos por los siguientes cuatro años».
Ese día, recuerda, se levantó muy temprano para avanzar en algunas cosas porque debía viajar a La Serena para la asunción del gobernador Cristóbal Juliá. Sin embargo, ese 6 de enero el destino le jugó una mala pasada.
«Venía saliendo para tomar la camioneta cuando lamentablemente caí de la escalera del segundo piso del municipio. Ese día había llegado a las seis de la mañana para avanzar en otras cosas, porque al día siguiente teníamos una reunión con nuestro presidente, en Santiago, así que estaba súper entusiasmada y dije: voy a traer platitas por un bolsillo y por el otro bolsillo (ríe) y me pasó el accidente…».
Borde Río
Aunque el dolor fue inmediato, pensó que no era grave, ¡y terminó siendo de gravedad!, pues se fracturó la clavícula y el húmero de su brazo izquierdo, por lo que debió iniciar un proceso en el hospital del Trabajador en Santiago.
«Me operaron porque había que hacerlo, aunque tuve que esperar que disminuyera la inflamación de los tejidos para la intervención. Me sentía bien anímicamente y soy muy de terreno, muy entregada al municipio, así que este tiempo ha sido complicado por el hecho de querer volver pronto. Incluso mantenía una comunicación directa con los funcionarios para saber cómo estaban haciendo las cosas, por lo que nunca dejé ser alcaldesa con el corazón».
Como jefa comunal quería regresar pronto para cumplir con las actividades del verano, porque su comuna es visitada sobre todo por un evento que ya es parte de la cultura por más de 70 años: el clásico combarbalino.
Volvió presencialmente el 27 de febrero y ayer se reunió con el gobernador, «así que muy agradecida de su disposición» y de lo que podría suceder en el futuro, especialmente en cuanto a su cartera de proyectos, «porque nuestro sueño máximo es el Borde Río, pues, así como La Serena y Coquimbo tienen la Avenida del Mar, nosotros queremos tener este paseo para la comuna y todos los turistas que nos visiten. Es uno de los proyectos que está dentro de nuestras prioridades, al igual que un polideportivo».
Paso Marín
Con el megapagón de la semana pasada quedaron al descubierto sus falencias, como toda comuna rural. Y eso justamente le señaló al gobernador y a su equipo, «que consideren que estamos pidiendo los servicios básicos, pues no tenemos luz eléctrica, alcantarillado, caminos pavimentados y tampoco cobertura tanto en internet como telefónica. Y se notó con el apagón, donde volvimos a la realidad».
Dice que «le planteé todos nuestros sueños» e incluso le habló de la posibilidad -en algún momento- de abrir, por ejemplo, un paso internacional por su comuna como alternativa al paso Agua Negra.
«Como municipio somos pobres, no disponemos mucho de recursos y tampoco los generamos, pero sí tenemos que hacer alianzas con privados para que nos podamos de esta manera asociar y llamar al turismo. En el fondo, somos una comuna que nos proyectamos a hacer turismo porque ya no tenemos agricultura y no tenemos ganadería debido a la falta de agua, así que estamos proyectando dos tranques que están en RS y que queremos sacar adelante, por lo menos uno, ya que estarían sus diseños en más de un 90%».