Sano y salvo apareció Oriel Zambra, quien se encontraba desaparecido desde el pasado miércoles en extrañas circunstancias. Su vehículo apareció chocado en plena ruta cerca de Recoleta (Ovalle), pero del hombre no se sabía nada. Tras el aviso de emergencia que ponían sus familiares en éste y otros medios de comunicación de la zona, se pudo dar finalmente con el paradero del guanaquerino de 43 años.
Incertidumbre dejó el caso del trabajador de la construcción que estaba perdido desde hace 7 días, tras haber tenido un presunto accidente de tránsito. Eso es lo que demostraba su camioneta al menos, que fue hallado en malas condiciones, atravesada en la carretera
Familiares pusieron una denuncia por presunta desgracia. Había sido la madrugada del miércoles 12 de julio la última vez que se supo de su rastro, y es que según la información el tipo estaba en su casa de Vicuña, donde habría estado bebiendo alcohol con su hijastro. Este último no supo hasta cierta hora del hombre pues se habría ido a acostar.
En ese contexto, familiares lo buscaban con desesperación, más aun al enterarse que la camioneta en que se movilizaba Oriel había sido encontrada siniestrada. Todo pintaba feo, así que pidieron revisar cámaras e incluso una visita a la fiscalía de Coquimbo.
German, su hermano, y otros familiares, dejaron los pies en la calle haciendo consultas y dando entrevistas para dar a saber la noticia.
En las últimas horas, familiares recibieron un llamado donde avisaban que conocían el paradero del hombre, que había salido en las noticias y que era buscado por Facebook.
Oriel habría reconocido que tras chocar una barrera de contención en Recoleta, se habría asustado de ser fiscalizado por Carabineros, así que decidió escapar por los cerros.
Llegó «a pata» hasta Las Cardas, donde habría pasado una noche en una quebrada. Ahí se encontró a un buen samaritano que le habría dado asilo y comida durante estos días. Al reconocer su rostro en las redes sociales, logró identificar al misterioso sujeto.
«Gracias a Dios está bien, solo machucado tras el accidente que tuvo. Él cuenta que se le pinchó un neumático, que hizo que perdiera el control, se fue para todos lados y chocó. Dice que al asustarse bajó un cerro y caminó lo que pudo, hasta que pidió ayuda en una casa cercana», dice la cuñada Gloria Bugueño.
Al sector Las Barrancas lo fue a buscar la familia. Fueron directo a Guanaqueros, donde tiene su «guarida». Allá está su gente, que de seguro lo recibirá con los brazos abiertos. «Queremos dar las gracias a todos los que se movilizaron para poder encontrar a Oriel, de verdad que sin la ayuda de los medios hubiese sido difícil poder encontrarlo», sentenció Gloria.