
La especie está en estado crítico de conservación y su presencia en la Avenida del Mar generó expectación entre vecinos y especialistas.
Durante varias horas este hecho inusual congregó a decenas de personas, entre ellos científicos, quienes se reunieron para presenciar la escena. El avistamiento permitió observar los primeros contactos entre una madre y una cría, un hito natural de gran valor, especialmente considerando su delicado estado de conservación y lo poco frecuente que resulta ver a esta especie en la zona. Los registros en video de este avistamiento pueden verse en la cuenta de instagram @cienciaceaza.
El Dr. Carlos Olavarría, especialista en mamíferos marinos y director ejecutivo del Centro Científico CEAZA, estuvo presente en el lugar y destacó: “Hay bastantes personas que han estado congregándose para observar a estos animales. Hay que recordar que estamos en un momento bien importante para las ballenas francas. Se acercan a la costa, paren, tienen a su cría. Por lo tanto, es importante mantener una distancia. En el caso de esta especie, no es posible acercarse en el agua y solamente se puede hacer la observación desde tierra”.
Cabe mencionar que en el norte de la región de Coquimbo y sur de Atacama es posible observar cetáceos con gran frecuencia, debido a las condiciones oceanográficas que generan un ecosistema altamente productivo, con gran abundancia de alimento para estos animales. Sin embargo, la ballena franca austral, en comparación a otras especies como la ballena fin (Balaenoptera physalus) o ballena jorobada (Megaptera novaeangliae) no es avistada con frecuencia, haciendo del registro de ayer un verdadero evento.
El Dr. Olavarría también destacó la oportunidad de registrar el contacto inicial entre madre y cría: “Tenemos la fortuna de que varias personas han podido filmar a estos ejemplares desde arriba, utilizando drones a una distancia segura, que permite la observación, pero también la colecta de información relevante. Debido a que estas ballenas presentan patrones de coloración en la cabeza y el cuerpo, se pueden individualizar de la misma manera que la huella digital de los humanos”.