
El central llegó a préstamo al plantel que entonces dirigía José Sulantay y terminaron en segundo lugar, detrás de Colo Colo. Esta temporada ha seguido la campaña y no duda en señalar que es un equipo «equilibrado y como se ha mantenido, con entrega y jugadores con talento, está donde está».
Por René Martínez Rojas
Carlos Soto estuvo solo una temporada en Coquimbo Unido. Fue en 1991, enviado a préstamo desde la Universidad Católica. Y llegó casi por descarte, cuenta a través del teléfono el histórico expresidente del Sindicato de Futbolistas Profesionales (SIFUP), a la espera de lo que suceda hoy en Rancagua.
Sí, porque si bien estuvo un año, dice guardar los mejores recuerdos de su paso por tierras porteñas.
«Me fui a préstamo desde la Universidad Católica y lo curioso es que en esa oportunidad se pensaba que Coquimbo era un club chico, y por eso me mandaban a préstamo, para no fortalecer precisamente equipos de la competencia de la Católica. Pero resultó ser todo lo contrario, ya que fue un tremendo año…», recuerda.
Y claro, si con José Sulantay en la dirección técnica se logró el segundo lugar y de paso, la clasificación a la Copa Libertadores del año 1992 de manera directa, sin disputar la Liguilla Pre-Libertadores.
«Desde entonces me quedó el cariño y la simpatía de la gente, porque Coquimbo Unido es una institución que tiene una mística porteña y no sé cómo será en Wanderers y en Iquique, e imagino que es la misma, pues son equipos que tienen entrega y son aguerridos. Y ahora tienen la tremenda oportunidad de ser campeones por primera vez».
Rememora que cuando José Sulantay comienza su año como entrenador les dijo que, si corrían, iban a estar de la mitad de la tabla hacia arriba.
«Nos decía que acá en Chile es necesario entregarse, correr, y con eso uno asegura media tabla. Y tuvo toda la razón. No se equivocó: ‘si ustedes corren, se van a ganar a la gente’. Y así fue…».
Un antes y un después
Por su cercanía con el puerto y los recuerdos que aún mantiene, ha seguido la campaña del aurinegro y no duda en señalar que el plantel dirigido por Esteban González «es un equipo muy parejo y es la gran cualidad que tiene, que ha sido muy equilibrado de tal manera que no ha tenido altibajos o un bajón muy grande y como se ha mantenido, con entrega y jugadores con talento, está donde está».
En la historia, tres son las campañas más recordadas por el hincha: la del año 1979, 1991, 2005 y sin duda que esta.
«Si nos remontamos a la época de Torino, Bene y Liminha en el año 1979, y aunque era un equipazo, duró solo una rueda esa gran campaña. Mientras que en 1991 terminamos a dos puntos de Colo Colo y los partidos que tuvimos con ellos empatamos los dos sin goles».
Indudablemente que, si logra el campeonato hoy, la próxima semana o más adelante, porque tiene mucha ventaja con el segundo en la tabla de posiciones, «sin duda que va a celebrar con creces la obtención de su primer título. Imagino a la gente cómo estará en la ciudad, porque el hincha coquimbano es muy adepto y cariñoso con sus jugadores».
Sin duda una campaña notable, que de coronarse lo tendrá entre los mejores equipos de la historia. Hasta ahora, solo una derrota, que se dio en la primera rueda ante Colo Colo en el Monumental.
«Que Coquimbo Unido esté a las puertas de la gloria muestra un trabajo colectivo, y de la dirigencia que se la jugó porque son dirigencias en un estilo y formato de Sociedad Anónima y que invierten en la institución. No olvidemos que el equipo antes no tenía una infraestructura, no tenía una cancha de entrenamiento, no tenía un recinto y ahora sí lo tiene».
Además, cree que con el solo hecho de obtener el título «se va a generar un arrastre de niños que van a querer estar en esa institución. El niño va a decir: vi por primera vez a mi equipo de mi ciudad salir campeón y ahí me hice hincha fanático. Y eso ocurre normalmente. Así que los efectos que provoca este título de provincia y de una ciudad, que se conoce por el turismo y por su playa, seguramente va a marcar un antes y un después en su recepción nacional».






























