El esperado debut de los buses rojos en la tradicional fiesta promete transporte más limpio y seguro, pero también deberá superar el entusiasmo festivo característico del trayecto famoso por el desorden situación que preocupa choferes.

Las Fiestas Patrias se aproximan y con ellas, el mayor desafío para el nuevo sistema de transporte público de Coquimbo, los buses eléctricos rojos deberán, por primera vez, recorrer la ruta hacia la Pampilla. Esta emblemática celebración, que cada año congrega a miles de personas, es también conocida por las animadas juergas que se viven en las micros que van camino al festejo y sobre todo de vuelta de la colorida celebración.

Desde la Seremi de Transportes y Telecomunicaciones, Alejandra Maureira confirmó que ya se están tomando medidas para enfrentar este peak de movilidad. «Como Seremía hemos estado trabajando desde hace unas semanas en distintos temas para preparar lo que serán las fiestas patrias, que congregan un aumento en la movilidad, en especial asociada a la fiesta de La Pampilla. Uno es el refuerzo en las fiscalizaciones, pero también en las coordinaciones para asegurar un constante transporte público», señaló.

Respecto al servicio de los nuevos buses eléctricos, Maureira adelantó que se está evaluando una modificación en el recorrido para garantizar una frecuencia adecuada durante los días de celebración. «Nos hemos reunido con el operador de los buses eléctricos y con el municipio para evaluar un desvío, de manera de asegurar que durante los días de la Pampilla, el servicio mantenga una frecuencia adecuada. El detalle de esta modificación lo estaremos informando con la debida anticipación».

Expectativas y recuerdos

Para Edgar Vergara, conductor con experiencia, el ingreso de los nuevos buses representa un avance para la ciudad, pero también implica ciertos desafíos. De cumplirse las condiciones de seguridad necesaria ve de una forma optimista este nuevo recorrido especial «estas micros van a poder ir a trabajar. Porque en años anteriores entran personas con animales. En las micros siempre se acostumbra ir haciendo fiesta camino a la Pampilla», cuenta.

Vergara cree que el ambiente puede ser positivo si se garantiza seguridad y orden. «Si hay una seguridad absoluta y limpieza, yo creo que va a haber una comunidad sumamente tranquila para poder disfrutar el dieciocho. Que no tengan excesos de tragos, de drogas, robos» Situaciones que menciona que mantiene a la gente más atenta y preocupada.

El conductor también destacó que el espacio más amplio de los nuevos buses podría cambiar la experiencia del viaje «lo amplio del buque va a permitir que alguien venga con sus traguitos y se pegue un show. A veces vienen personas normales, gente de la tercera edad que si quieren disfrutar el transporte».

Un nuevo capítulo para una tradición

La Pampilla no solo es una de las celebraciones más masivas del país, sino también una prueba de fuego para la infraestructura y los servicios públicos de la región. El debut de los buses eléctricos en este contexto pondrá a prueba su capacidad operativa y de adaptación frente al entusiasmo popular.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingresa tu comentario!
Por favor ingresa tu nombre