El reconocimiento de una deuda cercana a los $80 mil millones, despidos masivos de funcionarios y las llegadas y salidas abruptas del Secretario General y el director de Salud han marcado solo los últimos meses de la historia de la Corporación Municipal Gabriel González Videla.
Por: Bastián Álvarez Pardo
Y, este jueves, la cuestionada Corporación tuvo uno de sus últimos capítulos, con la aprobación, por parte del directorio de socios, del traspaso de los servicios de Salud y Cementerios al municipio serenense, a la espera de la sesión extraordinaria del Concejo Comunal que se realizará este viernes para abordar el escenario.
La alcaldesa Daniela Norambuena, destacó que «este es un compromiso que asumimos con la comunidad desde el primer día: ordenar la Corporación y avanzar hacia un modelo de gestión más transparente, eficiente y responsable. Estamos tomando decisiones difíciles, pero necesarias, para dejar atrás años de desorden y devolverle estabilidad a áreas tan sensibles como la salud primaria».
Para la alcaldesa, el objetivo es optimizar la atención, garantizar un uso riguroso de los recursos públicos y «construir una administración moderna, sostenible y al servicio de la gente».
Por su parte, el secretario general de la Corporación Municipal, Marcelo Gutiérrez, indicó que «la idea es procurar el saneamiento de la corporación municipal y realizar este tipo de acciones, conlleva tener firmeza, son determinaciones complejas pero necesarias», refiriéndose al término de la operatividad del jardín infantil Jean Piaget, debido a deuda de arrastre que mantenía este recinto.
La Corporación acumula pagos de sobresueldos, casos de funcionarios fantasmas, contratos y documentos falsos, pagos abultados, entre numerosas otras irregularidades, que hicieron insostenible su continuidad en el tiempo.
Un informe de Contraloría, de febrero de 2024, identificó una deuda de más de $2.000 millones con la Tesorería General de la República; además, más de $360 millones fueron objetados por la Superintendencia de Educación por pagos a docentes por servicios en colegios que, en la práctica, no fueron entregados, así como 95 boletas falsas, por casi mil millones de pesos, de personas fantasmas que jamás entregaron servicios -sólo en 2023- marcan un historial de irregularidades que hoy, se cristalizan en el cese de funciones de la Corporación encargada de la salud y la educación municipal de las y los serenenses.































