
Las declaraciones se recibirán de forma presencial, virtual o escrita, garantizando confidencialidad, respeto y acompañamiento profesional.
La Comisión Verdad y Niñez, iniciativa inédita en Chile y Latinoamérica creada por el Presidente Gabriel Boric, durante este mes inició el proceso de recepción de testimonios de personas que, siendo niños, niñas o adolescentes, hayan sufrido violaciones a sus derechos humanos en centros del Sename, justicia juvenil o residencias privadas.
Al respecto, la Seremi de Gobierno, Paulina Mora, subrayó la relevancia de esta instancia: “Este es un momento histórico en que, como Gobierno, reafirmamos nuestro compromiso con la verdad, la justicia y la reparación. Convocamos a todas las personas que fueron víctimas, así como a sus familias, a que se acerquen y entreguen su testimonio, sabemos lo difícil que esto es pero su voz es fundamental para construir una memoria colectiva que nos permita garantizar que estas vulneraciones nunca más se repitan.”
Los testimonios se están recibiendo de forma presencial, virtual o escrita, garantizando confidencialidad, respeto y acompañamiento profesional para este proceso. El agendamiento de la declaración puede realizarse a través de la página web comisionverdadniñez.gob.cl.
Por su parte, la Seremi de Justicia y Derechos Humanos de la Región de Coquimbo, María José Rojas, destacó el carácter reparador del proceso. “Esta comisión es una oportunidad para escuchar y reconocer a quienes sufrieron violaciones a sus derechos humanos bajo la tutela del Estado. Nuestro compromiso es garantizar un proceso respetuoso, confidencial y acompañado por profesionales especializados, de manera que cada relato pueda contribuir a esclarecer la verdad y avanzar hacia una reparación integral.”
Se estima que entre 1979 y 2021, cerca de 700 mil niños, niñas y adolescentes pasaron por el sistema residencial y de justicia juvenil, aunque no todos fueron víctimas de vulneraciones.
El eje central de la labor de la Comisión Verdad y Niñez es esclarecer la verdad y reconocer a las víctimas, con el objetivo de contribuir a la justicia y proponer al Presidente de la República medidas concretas de reparación y garantías de no repetición, reafirmando así el compromiso del Estado con un ‘nunca más’ para la niñez de Chile.