
Las comunas de Monte Patria y Río Hurtado son las más complejas en el Limarí. A la fecha, cerca de cuatro mil kilos de fruta capturada. «Que continué o pare, dependerá de la colaboración de las personas», aclara el seremi de Agricultura Christian Álvarez.
Por René Martínez Rojas
Desde la primera campaña que comenzó en marzo en Río Hurtado, a la última que se declaró hace poco en la zona urbana de Monte Patria, la mosca de la fruta ha hecho estragos.
A la fecha, 11 campañas en la región de Coquimbo, que bien podrían ser aún más de no ser por el control carretero permanente que se instaló en la comuna limarina.
«Un dato histórico», lamenta el seremi de Agricultura Christian Álvarez. Y respecto al origen, detalla que es justamente porque la fruta llega de manera irregular, «muy probablemente a través de la cordillera. En el caso de la mosca que está en el Limarí, casi el 100% proviene desde Argentina, tras el análisis genético que hace el SAG. Lo más probable es que este ingreso se dé a través de la cordillera, lo que es un fenómeno bastante complejo y preocupante».
El daño ha sido considerable y si bien el ODEPA, organismo público del misterio de la cartera que tiene que ver con políticas públicas está haciendo un cálculo de pérdida económica, «afortunadamente parte de esas pérdidas serán repuestas a través del seguro que como Ministerio de Agricultura hemos implementado».
Este es un seguro que cubre a los agricultores que están en el primer radio, en los 200 metros donde está la campaña. A ellos, reconoce el seremi, se les hará un pago de 800 pesos por kilo de producto perdido. Lo mínimo que se tiene que perder son 200 kilos y el superior es hasta 20 mil kilos y deberían estar pagándoles cerca de 16 millones de pesos.
No logra entender
Que continué o pare, dependerá «fundamentalmente» de la colaboración de las personas, «porque lamentablemente no hemos generado la conciencia necesaria de quienes viven en el sector rural o que viajan en el sector rural, porque esto se ha producido por propagación y movimiento de fruta, no hay otras causas».
Al respecto, sostiene que «han sido las personas quienes han desplazado la plaga de un lugar a otro, por cuanto la mosca en sí no tiene un gran grado de dispersión en forma natural, ya que no se mueve más allá de los 200 metros, radio que el SAG ha determinado, porque teniendo alimento para poder consumir la mosca no se mueve de ahí. Entonces, la única razón por la cual han ido apareciendo nuevos focos es porque las personas han trasladado fruta infectada hacia otros lugares».
Un panorama que a este ritmo podría extenderse hasta el próximo año, «cuando los primeros meses hicimos una campaña súper fuerte con el ánimo de generar conciencia, pero lamentablemente no ha tenido el resultado que esperábamos».
Campaña que no solo ha sido del SAG, sino también con la colaboración de la Sociedad Agrícola del Norte y de los municipios de Monte Patria, Ovalle y Río Hurtado, «pero aun así la gente no ha logrado entender que no se debe trasladar frutas», agrega.
Control total
Hace poco se realizó un balance del movimiento de fruta en el control carretero y los resultados «son alarmantes». Esto, porque el primer día de la barrera -13 de junio- se capturaron 300 kilos «y eso quiere decir que la gente no nos está escuchando y no está haciendo caso».
Como ejemplo, en Monte Patria llevan capturados sobre los 1.200 kilos y en el caso de Río Hurtado el panorama es todavía más complejo, «puesto que estamos en los 2.500 kilos. Si esos números se mantienen, quiere decir que a la gente le da lo mismo provocar este daño. Las personas no logran percibir el deterioro que están provocando a la agricultura y por eso nos vemos en la obligación de pasar de una etapa en la cual esperábamos que la reacción de las personas fuera voluntaria y entendieran, a una de carácter de control total».