Costo del nuevo edificio consistorial estaría subiendo a 28 mil millones de pesos

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3 (2)Emblemático y costoso inmueble de $21 mil millones requiere otros $7 mil millones más para edificarse.

La empresa española rebate que los trabajos estén detenidos, pero advierte que “no se puede avanzar porque aún existen definiciones técnicas por parte del mandante”.

(Tomado de Semanario TIEMPO) .- En cifras gruesas el proyecto original -hace seis años- contemplaba una inversión de $11 mil millones, pero finalmente se adjudicó en 2013 por otros $7 mil millones más, o sea, 18 mil millones pero,  con las modificaciones aprobadas tras el terremoto y tsunami de 2015, el costo ascendió a $21 mil millones, y aún restan, por petición del mandante Sacyr, otros $7 mil millones más, según esgrimió el alcalde Marcelo Pereira, cuando en enero pasado convocó a un concejo extraordinario para sincerar las cifras.

En la instancia, anunciaba además la conformación de un “comité técnico”, con apoyo del Gobierno Regional y el Ministerio de Obras Públicas (MOP) para zanjar el tema, luego que la empresa de capitales españoles demandara más recursos.

La idea original era edificar una estructura que albergara los diversos servicios que tiene ese municipio repartido en diferentes áreas de la ciudad. Incluso, se planteaba como el “edificio más moderno de Chile”. Hoy luce como un “elefante blanco” .

Pereira recuerda que tras asumir en diciembre se encontró con una deuda de $2.480 millones, de los cuales la mitad correspondía a  municipalidad y el resto había sido comprometido por Gobierno Regional.

Las cifras no dejan de sorprender, pues el consistorial de Coquimbo supera en valor a los eficientes edificios del sector oriente de la Región Metropolitana. Por ejemplo, el inmueble de Vitacura, inaugurado en 2005, costó $7.271 millones; el recinto de la calle Apoquindo, perteneciente desde el 2009 al municipio de Las Condes, ascendió a $15.203 millones y la moderna infraestructura de Lo Barnechea, operativa desde este año, llegó a los $19.830 millones. Todas operativas y sin inconvenientes a la fecha.

En obras de la IV Región, el monto para la casa municipal tampoco es menor, considerando que equivale a una estimación muy superior a la construcción de los enlaces Peñuelas y Juan Antonio Ríos (ambos proyectos costaron $17 mil millones) y casi triplica la inversión de la escuela América de Combarbalá, cuyos fondos llegaron a los $10 mil millones.

El alcalde sostiene que la obra está “paralizada y sin directrices” hace ya un año y que Sacyr demanda una “indemnización” ante la indeterminación de criterios que permitan seguir avanzando en la ejecución del edificio.

“Hay un tema relevante que se suscita pues la empresa Sacyr menciona que están parados y sin directriz hace más de un año, y plantean la indemnización con respecto a la falta de directrices, pero nosotros, junto con el Comité técnico, tenemos varias discrepancias con esa opinión”, reitera.

Agrega que debió reintegrar la comunicación entre ambas partes (municipalidad y empresa), a través de mesas técnicas, con el objeto de  alcanzar un acuerdo, pero con la premisa de cuidar las arcas municipales y “no entregar más dinero del que corresponde”.

Tanto la alcaldía como la firma privada reconocen que la emblemática estructura cuenta con un 60% de avance. Por ello, tras la instalación del “comité técnico” se barajaron propuestas para definir qué se debe resolver sobre la participación de la compañía extranjera en el proyecto.

En síntesis, fueron tres las opciones sujetas a evaluación. Que Sacyr finiquite la obra gruesa y que otra empresa finalice los trabajados de detalle; continuar con Sacyr hasta el final del proyecto y/o terminar contrato con la constructora y que otra compañía concluya el proyecto.

“Mi intención cuál es y lo he dicho sumamente claro: cuidar las arcas municipales y darle la posibilidad a Sacyr que termine la construcción porque el tiempo en que se deja una obra y se llama a licitación va a demorar la construcción y quiero que termine pronto”, definió Pereira, quien añade que la determinación responde bajo ciertas circunstancias, tales como respetar el contrato original, esto es que el municipio no aporte “un peso más” y mantenga los fondos consignados que equivalen a un total de $5 mil millones.

“Espero en diez días tener la respuesta si es que Sacyr continúa con la obra o si vamos a tener que hacer la licitación (…) Sí ellos encuentran que hay una indemnización, porque nosotros creemos que no es así, lo veremos por la parte judicial, no hay ningún problema”, sentencia.

El gerente General de Sacyr Chile, Juan Antonio Marín, dice que “las obras no se encuentran paralizadas, pero en gran parte no se puede avanzar porque aún existen definiciones técnicas pendientes por parte del mandante”. El ejecutivo sostiene que mientras se están realizando trabajos menores, pero aclara que “la empresa tiene y ha mostrado toda la voluntad de encontrar una solución para avanzar en este proyecto que es muy relevante para la comunidad”.

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