
La administración presentó al concejo comunal una reestructuración de la planta central, además de solicitar $2.479 millones en subvenciones para asegurar la continuidad de sus funciones hasta fin de año.
Por: Valentina Echeverría O.
Un negro panorama financiero enfrenta la Corporación Municipal Gabriel González Videla (CMGGV). Según expuso su secretario general, Nilo Lucero, durante el concejo comunal de La Serena, la entidad acumula deudas por $80 mil millones, de los cuales $48 mil millones corresponden a cotizaciones previsionales impagas desde hace más de una década.
La situación obligará a despidos masivos en la administración central y motivó una solicitud de subvención extraordinaria al municipio por $2.479 millones para cubrir remuneraciones y compromisos hasta fin de año.
Una deuda histórica
Lucero reconoció que la corporación operaba sin contabilidad ordenada, estados financieros ni indicadores de gestión, lo que dificultó dimensionar el verdadero déficit. El 50% de la deuda corresponde a imposiciones previsionales no pagadas a AFP, Fonasa, cajas de compensación y cooperativas.
«Desde 2012 o 2013 se acostumbraba a descontar las cotizaciones, pero no se pagaban», explicó. Solo en materia previsional, la deuda asciende a $48.766 millones, de los cuales un 74% corresponde a funcionarios del área de educación —ya traspasada al SLEP— y un 26% a la administración central y salud.
A ello se suman saldos observados en la Subvención Escolar Preferencial (SEP), que podrían obligar a reintegrar más de $5.000 millones si no se acreditan correctamente, además de fondos de infraestructura y programas no rendidos por unos $1.200 millones adicionales.
La directora del Departamento de Educación, Tamara Torres, precisó que los saldos pendientes están siendo revisados por la Dirección de Educación Pública y que incluso existen $1.400 millones a favor de la corporación que no han sido reconocidos por el Ministerio de Educación.
Despidos y plan de ajuste
La administración central cuenta hoy con 176 trabajadores. En caso de desvincularse a la totalidad, el costo en indemnizaciones, cotizaciones y vacaciones pendientes ascendería a $11.125 millones, cifra imposible de cubrir.
Por ello, la directiva propuso una reestructuración con reducción de 52 funcionarios de planta central, lo que significaría un ahorro mensual cercano a $102 millones entre octubre y diciembre.
Solicitud de subvención
Para cubrir compromisos inmediatos, la corporación pidió al concejo comunal $2.479 millones en subvenciones hasta fin de año, monto equivalente a los recursos del PADEM, que quedaron inutilizables tras el traspaso de la educación al SLEP.
Según Torres, la medida «no altera el presupuesto municipal aprobado en 2024, sino que implica un cambio de glosa para dar transparencia y evitar irregularidades».
El concejo deberá resolver en los próximos días la entrega de esta subvención, mientras se evalúa un plan de reestructuración más profundo de cara a 2026. Lo cierto es que, con una deuda millonaria y un historial de compromisos impagos, la Corporación Gabriel González Videla enfrenta uno de los escenarios financieros más críticos de su historia.