
Cierta parte de la militancia no está de acuerdo con su actuar, mientras que desde la directiva dicen respaldar toda acción y decisiones que realice el gobernador Cristóbal Juliá.
Por René Martínez Rojas
Al interior de Evópoli las aguas no están muy quietas. La actuación del gobernador, en cuanto al tema despidos, no es bien visto en cierta parte de la militancia. En esa dirección, surge una pregunta que está en el ambiente y que nadie ha podido responder con certeza: ¿Por qué no es apoyado ciento por ciento?
Fuentes de diario La Región comentan que sí existe preocupación, lo que se acrecentó aún más con las declaraciones que han entregado algunos consejeros regionales, lamentando lo que se ha vivido en las últimas semanas. Porque si bien ha salido a explicar la situación, ha dejado más dudas sobre lo que verdaderamente hay detrás de estas desvinculaciones.
Entendiendo que son ajustes de organigrama y estructura del GORE, han señalado los CORES que se necesita más claridad sobre el debido proceso que implican estas acciones.
Baja nota
Cristóbal Juliá es independiente con cupo en Evópoli y si bien hay gente que lo apoya, también existen otros «que estamos observando su gestión», cuenta la misma fuente.
Matías Guerrero, secretario regional del partido, sostiene que respaldan «la decisión del gobernador sin ánimos de caer en polémicas o seguir generando alguna al respecto».
A su vez, Sebastián Muñoz es sin duda opinión importante dentro del partido, pues como expresidente buscó al hoy gobernador para que fuese el candidato.
Comenta que «la ciudadanía tiene el derecho» de entender cómo se toman las decisiones que afecta a los recursos públicos «y que esto no solo refuerza la confianza en las instituciones, sino que también promueve una mayor participación ciudadana, un principio clave de la democracia».
Como militante dice abogar «por un gobierno transparente que no solo implemente políticas públicas con base en la eficiencia y la justicia social, sino que se asegure que estos procesos sean claramente comunicados a la población. Es por eso que apoyo completamente la solicitud de que se informe sobre la justificación de las desvinculaciones, los planes de reemplazo y el impacto económico, ya que son aspectos que permiten mantener la estabilidad y confianza en las decisiones gubernamentales».
Respecto a una evaluación tras dos meses en el cargo (6 de enero juró como gobernador), esgrime que «ha impulsado iniciativas para el desarrollo regional, reuniones con la Cámara Chilena de la Construcción para fomentar la inversión en infraestructura y reactivar la economía. Sin embargo, su gestión ha sido criticada por el despido de trabajadores debido a restricciones presupuestarias, pese a la posibilidad de reemplazarlos, lo que genera cuestionamientos sobre la coherencia en la administración de recursos. Aún es muy pronto para una evaluación, pero hasta ahora su desempeño merece un 4».
Respaldo
En la directiva del partido dicen respaldar toda acción y decisiones que realice el gobernador, «por lo que no creemos que deba dar explicación a aquellos cambios que sean necesarios para el correcto desempeño de su grupo de trabajo y las personas que lo acompañan».
Guerrero precisa que al interior de la militancia «sabemos que hay comentarios y cada uno es libre de pensar lo que quiera, pero a nivel de partido tenemos una opinión y si algún otro militante tiene otra distinta, bueno, es libre de pensar y opinar lo que quiera. Pero nosotros respaldamos la decisión del gobernador».
Reconoce que se han juntado con Juliá a conversar, a lo menos como directiva, «pero estar generando más fuego de una discusión que encuentro no es necesaria y agrandarla tanto, por cuanto son decisiones propias del gobernador, propias de sus atribuciones y que en otras ocasiones así ha ocurrido. Siento que no es algo que debamos darle relevancia y aunque nos hemos juntado, han sido esos los comentarios a los que hemos llegado. Hoy estamos trabajando en desarrollarnos como nueva directiva y apuntar a los lineamientos que durante este periodo vamos a tener».