
La tienda Torrico de calle Cienfuegos fue víctima de un millonario robo la madrugada de este lunes y su dueño asegura que «nos dejaron a maltraer». Locatarios del sector piden más seguridad, más fiscalización.
El robo ocurrido la madrugada de ayer en la tienda Torrico, de calle Cienfuegos en La Serena, refleja lo que empezó a verse desde hace un tiempo: los ladrones no respetan el toque de queda. Por eso existe molestia y preocupación de locatarios del lugar, quienes acusan un total desamparo de parte de las autoridades, principalmente porque en todo este sector, «hablamos de Cienfuegos, Cordovez, y también por el lado de Serena Oriente, nos hemos visto muy afectados por los robos, por la delincuencia», cuenta un locatario que por seguridad prefirió resguardar su nombre.
Asegura que en realidad han aumentado y «nos sentimos amenazados porque estas personas saben que somos locatarios y no se dan cuenta de que realmente estamos complicados. Hemos vivido el proceso del estallido social, que implicó las bajas de venta, el verano no fue bueno y ahora el coronavirus, entonces de ver-dad que la situación nos dificulta mucho».
A metros de su local se encuentra la tienda Torrico, afectada por un cuantioso robo y que hoy, asegura Carlos Orrego, su propietario, «nos deja muy a maltraer». Durante la mañana de ayer recopilaba información, especialmente con las cámaras de seguridad, para ir ensamblando las piezas y saber realmente la hora y cuántas personas cometieron el ilícito, «pero fue mercadería, dinero, dos computadores, cámaras fotográficas y cuatro celulares que son los usados para trabajar. En realidad fueron hartas cosas las que nos robaron», detalla.
Y agrega: «Me imagino que fue en la madrugada, pero eso no lo tenemos claro. Pero esto que nos pasó de verdad que es grave, porque como empresa damos harto trabajo y lo que nos pasó ahora nos dejó cojeando, ya que nos robaron todos los medios que estábamos usando por redes sociales, pues como tenemos cerrado el método de venta es a través de online. En este rato están trabajando doce personas y quedamos parados, sin mercadería, ya que fue mucho lo que sustrajeron».
Desde el 20 de marzo que el local se encuentra cerrado «y toda la venta que hacemos es vía online, y los computadores que nos robaron son justamente los que estábamos ocupando para atender mercado todo lo que tiene relación con la mensajería a través de Whasatapp».