
El Hospital de La Serena se encuentra en tela de juicio luego de ser acusados de entregar un tardío diagnóstico de leucemia, que hizo crecer la incertidumbre entre padres de niños con cáncer que confían en los profesionales del área de hemato-oncología.
La presunta negligencia médica ocurrida en el Hospital de La Serena, que le costó la vida a la pequeña Ninoska Luna a principios de abril, luego de que se le diagnosticará tardíamente leucemia, ha dejado una familia con un infinito vacío y además ha sembrado una creciente incertidumbre en la comunidad de niños con cáncer que son atendidos en el establecimiento.
La presidenta de la organización para padres de niños oncológicos, Elena Bolados, se encuentra dividida frente a la situación, empatizando con la profunda angustia de la madre de la pequeña Ninoska, pero también sin poder desconocer la gestión de la profesional acusada públicamente.
«Estoy en medio de dos situaciones, porque yo perdí un sobrino y hasta el día de hoy lo lloró, pues es una pérdida muy grande. Pero también conozco a la doctora y sé el compromiso de ella con los niños y cuánto costó para que se pudiera ir a subespecializar fuera del país, por lo que estoy ahí sufriendo por las dos partes».
Agregando que este escenario es «muy grave, tanto para la familia que está sufriendo como para los muchos papás de niños que tienen diagnóstico de cáncer y que se encuentran en tratamiento con la única doctora infantil especialista que tenemos en la región, y que hoy tienen miedo e incertidumbre de saber quién se equivocó realmente».
Bolados, además, criticó las tardías acciones del hospital y enfatizó que «faltó desde el primer momento que el Servicio de Salud saliera a aclarar, no esperar a que hubiese una acción o una presión para ellos reaccionar y abrir una investigación».
Por lo mismo, espera que prontamente se haga la audiencia correspondiente del caso que prometió realizar el establecimiento.
«Lo principal es que se haga una indagación que aclare todo, porque así realmente vamos a ver quiénes son los culpables, y en caso de que la doctora sí haya cometido un error, está bien saberlo también».
Proceso riguroso
Desde la organización Oncomamas lamentaron «profundamente la irreparable pérdida de Ninoska y solidarizamos con sus padres, familia y sus más cercanos».
Y en cuanto a la denuncia pública por presunta negligencia, «como organización no emitiremos comentarios mientras la investigación esté en curso. Esperamos sinceramente que este proceso sea riguroso, responsable y transparente por el bien de Ninoska, su familia y de todos los niños y niñas que enfrentan una enfermedad tan compleja».