
Con pancartas, fotografías de sus animales y el rostro marcado por la tristeza, decenas de personas salieron este sábado para reunirse frente al Homecenter en Coquimbo, sector La Garza y marchar por el centro. Manifestación contra el maltrato animal en la conurbación luego del brutal caso de yegua que fue robada de su hogar en Pan de Azúcar, forzada a correr por avenida La Cantera y posteriormente encontrada faenada.
Por Javiera Escudero.
Pelos de punta para todos aquellos que amámos a los animales. La marcha contó con al menos doscientas personas que llegaron hasta el punto de encuentro, escogido por ser el lugar donde se encontraron los restos de Colorada. La gente asistió con globos y pancartas para hacerse escuchar. Entre todos también se hicieron presentes dueños de equinos junto a sus ejemplares quienes también han sufrido por este delito.
Con seis caballos liderando el andar se emprendió el rumbo desde el Homecenter por Ruta 5 hacia Coquimbo, pasando por Avenida Videla hasta llegar al Parque O’Higgins, frente a la Caleta. Cortando el tránsito y llamado la atención de los transeúntes que presenciaron la procesión.
Patricio Rojas, dueño de la yegua, quien fue junto a su familia expresó su dolor, pero también su gratitud por el apoyo recibido mencionó «estamos un poco más tranquilos, pero igual a la expectativa y tratando de ver que la justicia haga su trabajo como corresponde. Acá estamos apoyando esta marcha, este pedido, para que la gente, y no solo quienes hemos sido víctimas, tengamos tranquilidad porque la justicia va a actuar».
La pérdida de «Colorada» golpeó especialmente a su nieto, con quien el animal tenía un fuerte vínculo. Sin embargo, la familia recibió el regalo de una nueva yegua, un gesto que simboliza esperanza en medio del dolor.
«Nos regalaron una yegüita. Como tengo a mi nieto con TEA, se había roto el vínculo con su yegua, ahora vamos a empezar con un nuevo vínculo con esta yegüita que nos viene llegando».
Rojas emocionado por toda la situación agregó «quisiera agradecerle a toda la comunidad por todo el apoyo que estamos escuchando. De corazón, muchas gracias».
No es un
hecho aislado
La marcha también fue un espacio para visibilizar otros casos de robo de animales Melani Tapia, vecina de Peñuelas, contó entre tristeza que su familia también fue víctima de este delito.
«Nos robaron nuestra yegua. Llevaba tres años con nosotros, desde que nació la vimos nacer, crecer y la robaron. Nunca la encontramos, hasta el día de hoy la seguimos buscando». El robo ocurrió el 3 de agosto y, aunque no hay pruebas directas, Tapia piensa que su yegua tuvo el mismo destino que «Colorada».
«Mi hija está mal, todavía no supera que no encontramos su yegua. Uno quiere pensar que no, pero al parecer podrían ser las mismas personas. Es muy doloroso».
Marcar precedente
La vocera de la agrupación Milagro al Rescate, Valentina Villagrán, explicó que el problema del abigeato y el maltrato animal ha sido una realidad oculta durante años, especialmente en zonas rurales donde los caballos son parte de la vida cotidiana y el trabajo diario.
«Esta marcha se hizo por el robo y faenamiento de una yegua. Por fin se está haciendo visible esto que ha sido un tabú durante muchos años. Muchos crianceros, gente de campo y personas que tienen caballos han sufrido en silencio».