Desde un helicóptero de carabineros se observa desde las alturas como trabaja esta gente dedicada al ilícito del narcotráfico. Cinco corrales artesanales se divisan con plantas de cannabis que no terminan de aparecer en maseteros. El decomiso de los últimos días ocurrió en Infiernillo, lugar al interior de los Vilos, localidad donde han asesinado a jóvenes por el negocio lucrativo. Las autoridades reconocen que día a día vecinos se atreven más a confesar hechos extraños que suceden por esas tierras, como que suelen ver tipos en vehículos de alta gama por la zona. Sin embargo, aún falta mucho por avanzar en esa materia.
Porque pueblo chico, infierno grande. Todo se tendría que saber, pero la mayoría prefiere mantenerse al margen. Pocos se atreven a enfrentarse a los capos del narco en la región. En ese contexto la astucia es válida. Así, fue que se llevó a cabo una histórica incautación de droga con un masivo operativo por aire y tierra, que finalizó con el decomiso de 18.349 plantas en el sector rural de Infiernillo, ubicado al interior de Quilimarí, comuna de Los Vilos.
Durante el despliegue que se realizó en dos días y en el cual participaron carabineros especializados de la Sección Aeropolicial, OS7 y COP, se pudo establecer la existencia de 5 corrales artesanales, los cuales contaban con diversos sistemas de riego, que permitían la hidratación y crecimiento de las plantas, las cuales mantenían alturas entre los 30 cms, y 1.20 mts.
«Estas más de 18.000 plantas se suman al trabajo que hemos hecho estos últimos meses y con el cual ya acumulamos 46.000 plantas más respecto de 2020, con un esfuerzo importante de recursos logísticos y humanos que trabajan profesionalmente para poder lograr este tipo de resultados. Es dar respuesta a la demanda de la comunidad, en el sentido del control del narcotráfico en esa zona. Los vecinos tienen que estar tranquilos y saber que estamos trabajando», señaló el Jefe de la IV Zona, General Rodrigo Espinoza.