Una reforma constitucional que busca restablecer la obligatoriedad del voto, ingresada ayer al Senado por un grupo transversal de parlamentarios encabezados por el RN Francisco Chahuán, ha tenido distintas reacciones. Mientras algunos se abren a su discusión, una serie de expertos consultados por La Tercera consideran que la medida va contra la idea de acercar la política a las personas y contrario a lo que se busca, acrecentaría la crisis de confianza en las instituciones.
El académico de la Universidad de Santiago y ex timonel del PS, Gonzalo Martner, señaló que «yo no era partidario del voto voluntario, pero con las circunstancias actuales de descrédito de la política, restablecer el voto obligatorio sería algo así como agredir a los ciudadanos. En este momento tendría muchas más desventajas, graves desventajas, pareciera que los parlamentarios están en una especie de burbuja donde parece que no les importa la opinión de la ciudadanía».
Por su parte, Williams Valenzuela, director de la Escuela de Derecho la Universidad Mayor, indicó que «no le encuentro ningún pro, no creo que cambie en nada (…) No creo que sea la vía para salir de la crisis establecer más carga a los ciudadanos (…) Le están traspasando la responsabilidad a la ciudadanía porque no vota».