Con tan solo 18 años, Gabriel Terán Díaz volvió a dejar el nombre de Chile en lo más alto al obtener la medalla de oro en el Tercer Campeonato Sudamericano de Para-karate, realizado en Recife, Brasil.
El joven deportista, que compite en la categoría K-30 masculino en silla de ruedas, revalidó así su título continental, consolidándose como uno de los exponentes más destacados del para-karate en el continente. Busca fondos para viajar en noviembre a competir a Egipto.
Por Javiera Escudero
A pesar de las múltiples dificultades económicas que enfrentó su familia para costear el viaje, Gabriel logró participar en la competencia gracias al apoyo de la empresa Nutrisco, diversas actividades solidarias como bingos y ventas de dulces, y un crédito bancario que cubrió los últimos gastos. «Fue una experiencia maravillosa, a pesar de todo lo difícil que fue lograr llegar», relató su madre, Blanca Díaz Ramírez.
«Sin el apoyo del Club Deportivo Femenino Chicas Surfers, que le donaron el pasaje a Gabriel a través de fondos regionales y de la empresa Nutrisco que donó los pasajes para el entrenador y su cuidadora, el viaje a Brasil no hubiese sido posible» mencionar la mamá del deportista.
Gabriel, no solo ha demostrado talento, sino también una determinación ejemplar. Su carrera en el karate comenzó a los 4 años como parte de su rehabilitación. Desde entonces, ha recorrido un largo camino de esfuerzo y constancia, que hoy lo tiene posicionado entre los top 10 del mundo, según la World Karate Federation (WKF).
En los últimos meses, el karateca ha tenido una destacada participación internacional. Tras ganar el campeonato zonal y nacional en Chile, representó al país en el Panamericano realizado en Monterrey, México, donde obtuvo medalla de plata. Apenas tres semanas después, volvió a competir, esta vez en Brasil, con un nuevo oro que lo consolida como campeón sudamericano.
Si bien su familia es de Coquimbo, Gabriel nació en Santiago al ser desahuciado antes del parto en los Hospitales de La Serena y Coquimbo, cuando fue diagnosticado durante la gestación con hidrocefalia y espina bífida. Enfrentó pronósticos médicos adversos que auguraban una vida de graves limitaciones. Sin embargo, con el apoyo incondicional de su familia, especialmente de su madre, ha desafiado cada diagnóstico. «Nos negamos a aceptar que no había nada que hacer. Decidimos luchar, y hoy, vemos los frutos», cuenta Blanca, con evidente emoción.
La barrera del dinero
A pesar de sus logros, el futuro inmediato presenta nuevos desafíos. A finales de noviembre, Gabriel está convocado para representar nuevamente a Chile en un campeonato internacional en Egipto. Su familia ya busca apoyos para costear este nuevo reto. «Necesitamos el respaldo de empresas. Nuestro club, Club Deportivo Okinawa de la cuarta región, entrega certificado de donación para rebaja de impuestos» recalca Blanca.
«tuvimos que hacer actividades, lo que todo deportista hace en realidad, en este país. Rifas completadas, Bingos, y pudimos viajar al Panamericano en México en donde Gabriel obtuvo la medalla de plata para Chile».
«Como familia es un orgullo, pero como madre te queda esa sensación de que estamos solos, y es imposible no pensar en cuántos deportistas quedan en el camino, estrellas brillantes, destacados, que no tienen financiamiento».
Hoy, Gabriel Terán Díaz, no solo representa al país en las competencias internacionales, sino que también simboliza la lucha de cientos de deportistas chilenos que avanzan pese a las adversidades económicas. «necesita empresarios que lo apoyen. Yo sé que hay varias causas sociales. Hay niños enfermos, gente que necesita dinero para sanar, animalistas que protegen a los animalitos. Pero yo creo que hay que hacer un llamado al mundo empresarial que apoya estas causas, que apoya estos ejemplos de vida».