
La jefa de la cartera de Minería, Aurora Williams, desglosa la estrategia que eleva al hierro regional a un estatus prioritario para el país. En esta entrevista, aborda el compromiso de acelerar la inversión sin comprometer el consumo humano de agua y detalla los beneficios en Andacollo por el Royalty Minero.
Por Joaquín López Barraza
La Ministra de Minería, Aurora Williams, aprovechó su reciente visita a la Región de Coquimbo —centrada en fiscalizar las obras financiadas por el Royalty Minero en Andacollo— para entregar un conjunto de definiciones políticas y económicas que reconfiguran el rol de la zona en la matriz productiva del país.
En conversación con este medio, la secretaria de Estado confirmó que la producción regional del hierro ha sido elevada a un estatus prioritario, asegurando que el mineral, junto al cobre y el litio, es considerado un pilar de la estrategia económica nacional.
El nuevo estatus
del hierro
El punto de partida de la Estrategia Nacional de Minerales es una distinción conceptual que impacta directamente a la Región de Coquimbo. La Ministra Williams clarificó la diferencia entre minerales críticos (definidos por la demanda externa de países manufactureros, como el litio) y minerales estratégicos (definidos por el valor y el volumen que el mineral aporta a Chile).
«Para nuestro país, litio, cobre, hierro son estratégicos porque producimos cantidades importantes, volúmenes importantes, porque generamos empleo y aporta decididamente al erario nacional», sentenció la autoridad, ubicando al hierro regional en la primera línea de la planificación económica chilena.
Esta nueva categorización asegura que la producción de hierro, concentrada históricamente entre Atacama y Coquimbo, obtenga la visibilidad y el apoyo gubernamental necesarios para su competitividad y estabilidad a largo plazo.
Descarbonización
y acero limpio
La Ministra abordó la urgencia de agregar valor al hierro, validando el potencial del mineral chileno para la producción de «acero verde» y su contribución a la descarbonización global. Williams enmarcó esta visión en la estrategia de la «producción responsable», señalando que Coquimbo es un territorio esencial para este objetivo.
«La minería hoy día se basa en un concepto de ser un productor responsable. La región de Coquimbo es básica para poder enfrentar los desafíos de la producción responsable que el mundo hoy día requiere».
Si bien la concreción de una infraestructura para el acero verde es un desafío de mediano plazo que requiere inversión en energías limpias (como el hidrógeno verde), la Ministra reafirmó que Coquimbo ostenta el potencial para desarrollar este tipo de proyectos y así evitar la exportación exclusiva del recurso base.
Aceleración de
inversiones y
vigilancia hídrica
El compromiso del gobierno de impulsar la cartera de inversiones mineras (proyectada en US$83 mil millones para la próxima década) se enfrenta al doble desafío de la permisología y, vitalmente para la zona, la crisis hídrica.
Williams detalló las herramientas implementadas para acelerar la inversión sin relajar las exigencias ambientales ni sociales. Para el destrabe administrativo, se cuenta con la recién promulgada Ley de Permisos Sectoriales No Ambientales y la acción de los Gabinetes de Inversión y Empleo, encargados de «desactivar cualquier nudo crítico que presente un proyecto en su desarrollo o en su ejecución». La nueva cartera de proyectos será anunciada por Cochilco en pocas semanas.
Respecto a la escasez hídrica, la Ministra fue categórica. Insistió en que el crecimiento minero debe buscar la «menor huella hídrica» y asegurar que los planes de desarrollo no comprometan el consumo humano ni el agropecuario en los valles de Elqui, Limarí y Choapa, buscando un equilibrio ambiental y social.































