«Yo les rogaría a las autoridades que los escucharan», expresó la vidente Isabel Cristina, quien ha visto los solitarios esfuerzos de los seres queridos y por eso ha estado ayudando en la búsqueda indicando puntos en donde podría estar el comerciante.
Por: Valentina Echeverría O
Freddy Miranda, el comerciante de 49 años que lleva 38 días desaparecido, no ha parado de ser buscado por su familia y seres queridos, quienes no tienen ninguna pista de su paradero, ni tampoco han podido acceder a las cámaras de seguridad que existen en el sector, por lo que han recurrido a otras instancias para saber dónde podría estar.
Porque en medio de este doloroso proceso han recurrido a la ayuda de la psíquica de Chimbarongo, Isabel Cristina Ávila, quien es conocida por haber ayudado en complejos casos policiales, como el de Matute Johns o del montañista Juan Pablo Mohr. Ella trabaja a través de visiones que son plasmadas en un cuaderno y aparecen mapas de lugares en los que ella jamás ha estado, pero según sus predicciones, podría encontrarse la persona.
«Estoy marcando un punto de referencia que sería en las quebradas, pero para ir se requiere gente especializada para hacer el rastreo, porque como personas naturales pienso que es muy difícil que se metan a esos sectores», explica Isabel a Diario La Región, además de expresar su preocupación por la soledad con la que la familia ha debido emprender esta búsqueda.
Aseguró que accedió a conversar con nuestro medio «porque lo encuentro injusto, esa es la palabra, puesto que en estos casos se requiere de muchas personas para poder rastrear y no ha habido casi nadie ayudándolos», asegurando que actualmente su único norte es encontrar a Freddy.
Peinar más lugares
Las zonas que ha señalado la psíquica comprenden las quebradas del sector de La Cantera, en Coquimbo, además de lugares como el humedal El Culebrón y La Cueva del Chivato.
Según Carolina González, amiga de Freddy, la vidente ha estado en contacto diario con el grupo cercano, entregándoles coordenadas y recomendaciones, incluso indicándoles que se contacten con la guardia civil o bomberos en busca de refuerzos.
Las jornadas de búsqueda han sido diarias y extenuantes, «y gracias a Dios no hemos encontrado ningún cuerpo», detalla Carolina con alivio, pero también con angustia por los días sin resultados.
Ariel Aparicio, quien considera a Miranda como un hermano, ha ido todos los días a las quebradas, por eso expresa que «con el tiempo que hemos esperado la investigación prefiero yo mismo ir a buscarlo. Igual tengo a mi familia, mis hijos y mi vida, y tengo que trabajar para llevar el sustento a la casa, por lo que se me he hecho muy difícil, así que cuando los niños están en el colegio prefiero no trabajar y ver dónde está mi amigo».
La familia espera tener más apoyo en la búsqueda extensa de estos sitios eriazos, ya que, a pesar de sus jornadas, aún no han podido «peinar» por completo todos los lugares que ha indicado la psíquica.
Reunión con Fiscalía
Freddy Miranda llegó a La Serena mientras esperaba el pago de una herencia tras la muerte de su madre. Se hospedaba en la casa de Ariel, en el sector La Antena, y había aceptado un trabajo de remodelación en una vivienda desocupada. El 30 de marzo, primer día que iba a quedarse en la casa para comenzar la pintura, salió a comprar comida cerca de las 19:00 horas y nunca volvió. No llevaba pertenencias, solo dinero.
Su hermano, Cristian Miranda, ha enfatizado que Freddy nunca había desaparecido tanto tiempo, lo que más ha estado incomunicado es una noche y vuelve al otro día. «Él siempre estaba en contacto, avisando dónde estaba. Esto es muy extraño».
El caso está siendo llevado por Carabineros, pero la familia solicitó una reunión con Fiscalía que será hoy con el fin de ser derivados a la PDI, con la esperanza de que las diligencias se agilicen. Sin embargo, el plazo inicial de 30 días para avances en la investigación ya se venció.