Carlos Andrés Arancibia Valenzuela, residente de Las Compañías, es una de las seis víctimas fatales del derrumbe en la mina de la región de O’Higgins. Las banderas se mantuvieron a media asta durante la jornada y la comunidad educativa en conjunto a vecinos lo despidieron con homenajes.
Por: Valentina Echeverría O.
La Serena se encuentra de luto tras confirmarse que Carlos Andres Arancibia Valenzuela, residente del sector de Las Compañías, perdió la vida en el derrumbe ocurrido el pasado jueves 31 de julio en la mina El Teniente, región de O’Higgins.
El trabajador, de 34 años y ex alumno del colegio Salesianos, fue identificado entre las seis víctimas del siniestro que se produjo a unos 900 metros de profundidad, tras un sismo de magnitud 4,2 que provocó un colapso en el sector Andesita del yacimiento.
Homenaje en La Serena
En la capital regional, la alcaldesa Daniela Norambuena decretó duelo comunal para este lunes 4 y martes 5 de agosto —lo que significa que las banderas deben mantenerse a media asta — en señal de respeto y solidaridad con la familia de Arancibia y con todas las personas fallecidas en el accidente.
Desde el municipio aseguraron que «la partida de Carlos enluta a toda nuestra comunidad. Nos sumamos al dolor de quienes hoy se despiden con cariño, expresando nuestras sentidas condolencias a su familia, así como también a los seres queridos de todos los trabajadores que perdieron la vida en este lamentable accidente».
Además, durante la mañana del lunes, el Colegio Salesianos de La Serena le rindió homenaje con un cortejo fúnebre y un acto especial en su memoria. La comunidad educativa recordó a Carlos, generación 2008 de Mecánica Industrial, con un minuto de silencio y sentidas palabras de su ex profesor jefe, José Torres quien lo acompañó en sus últimos años escolares.
«Carlos siempre fue un joven alegre, educado, respetuoso. Nunca lo vi enojado, siempre con su sonrisa, saludando con cariño: ‘¿Cómo está, maestro?’. Decía que quería ser un buen salesiano, trabajar para ayudar a su madre, a quien tanto amaba».
Agregando que, «sus compañeros de trabajo lo recuerdan igual que nosotros: amable, servicial, siempre dispuesto. Muchas veces decía que no podía quedarse en un asado porque debía viajar a ver a su mamá. Carlos fue un verdadero hijo de María Auxiliadora. Lo recordaremos con cariño».