
La emergencia se registró de madrugada y obligó a evacuar a varios grupos de vecinos, incluidos adultos mayores y mascotas. Lilian Rubilar, damnificada del siniestro, relató cómo vivió esta traumática experiencia.
Por: Valentina Echeverría O.
En la madrugada de este viernes, un voraz incendio afectó cinco viviendas en calle Almagro con Pedro Pablo Muñoz, en pleno centro de La Serena, dejando a numerosas familias damnificadas y sin lugar donde vivir, especialmente a dos parejas — una de adultos mayores y otra de arrendatarios — quienes durante la noche se albergaron en la iglesia Santa Inés con frazadas y almohadas que les facilitó la Municipalidad de La Serena.
Entre los afectados está Lilian Rubilar, quien residía junto a su esposo Javier, y una pareja de adultos mayores —los propietarios — a quienes también cuidaban. «Estaba durmiendo y mi esposo estaba viendo una película, pero yo sentí que sonó el interruptor y se cortó la luz, así que nos quedamos así porque yo quería escuchar la lluvia. En un momento los perros empiezan a ladrar y la señora nos gritaba que algo pasaba».
«Mi marido fue a ver qué quería y yo veo que él abre la puerta y sale una llama inmensa de adentro como las casonas son profundas. Él alcanzó a sacarla en brazos a ella, pero el caballero estuvo adentro con las llamas como por 20 minutos, bomberos lo pudo sacar porque entró en estado de shock».
Aunque lograron escapar a tiempo, lo perdieron todo. «Fue horrible, nos quedamos sin nada. Pasamos la noche en la iglesia, nos dieron frazadas y comida pero yo no dormí nada. Ahora nos van a trasladar a un hostal hasta el lunes nos dijeron. Después tendremos que ver qué hacemos», agrega Lilian, quien sospecha que el origen del siniestro podría estar en las fallas eléctricas de la antigua construcción.
Para Rubilar es doloroso perder sus cosas, pero asegura que «lo importante es que nosotros estamos bien, y bueno, mis cosas que no eran muchas, igual es muy triste. Nosotros tenemos una parcela con mi marido, pero solo está el terreno, yo quería pedirle a la municipalidad una mediagua para nosotros irnos para allá y yo me puedo llevar a la pareja de adultos mayores también, ahí solucionamos».
La situación también afecta a los adultos mayores — quienes tienen problemas de audición y visión — que vivían en la casa, dueños de más de 15 perros quienes pudieron ser rescatados con éxito, excepto uno que hasta la tarde de ayer seguían buscando. «Para ellos sus perros son como hijos, se preocupa mucho por ellos, a mi una vez se me salió uno y se enojó mucho conmigo la señora hasta que el solito volvió», comentó Lilian.
Desde el municipio, la directora de Desarrollo Comunitario, Luz Martínez Torres, confirmó que el incendio dañó cinco viviendas y que se trabajó desde el primer momento en dar apoyo a los afectados. «Entregamos contención, apoyo y habilitamos un espacio en el Centro Cultural Santa Inés para que pudieran pasar la noche. Ahora serán trasladados a un hostal mientras se coordinan soluciones que se están trabajando en conjunto con Senama y otras instituciones».
Con todo, la incertidumbre es la tónica entre las familias damnificadas. «Si nos dieran una mediagua, yo feliz me voy con los abuelitos y los animales para que puedan correr todo lo que quieran. Lo importante es que estamos bien».