El presente futbolístico Palavecino, mediocampista argentino de 27 años y figura estrella de Coquimbo Unido, no solo ha despertado elogios entre los hinchas «piratas», sino también un profundo orgullo en su entorno más cercano. Su madre, Alejandra Ramírez, viaja constantemente desde Rosario, Provincia de Santa Fe, Argentina. Con el objetivo de acompañar al campeón en sus partidos más importantes.
Por Javiera Escudero
Palavecino, quien llegó al equipo pirata en 2022, vivió un préstamo en Belgrano de Córdoba durante 2023, pero regresó al cuadro aurinegro para la campaña 2024, transformándose rápidamente en una pieza clave del aurinegro. Portando el número 10, es considerado uno de los jugadores más influyentes del plantel.
En conversación con Diario LA REGIÓN, Alejandra expresó la emoción que siente al ver la evolución profesional de su hijo «para mí siempre fue un orgullo. Desde chiquitito empezó a caminar atrás de una pelota. Siempre confié en sus capacidades y para mí siempre fue el mejor de todos», afirmó.
Emocionada ante la entrevista, no pudo evitar derramar unas cuantas lágrimas al recordar todo el camino que ha recorrido su hijo hasta llegar al momento de ser reconocido como ciudadano ilustre por el municipio de Coquimbo, gracias a sus triunfos deportivos.
Ramírez, de 54 años, viaja constantemente para visitar a su hijo, sobre todo para darle compañía en partidos importantes como el día del triunfo y el clásico La Serena-Coquimbo.
Orgullosa, no ocultó su emoción al presenciar la victoria contra los papayeros «vine especialmente para el triunfo. Para nosotros fue muy importante, no solo por lo que significa el Clásico, sino por cómo se dio. Ver cómo lo reconoce el entrenador y cómo lo quiere la gente, para mí es todo», señaló.
Palavecino se ha convertido en un ídolo para la hinchada coquimbana, Alejandra comenta «mí siempre fue mi ídolo».
La madre del volante también relató la relación cercana que mantienen pese a la distancia «gracias a Dios tenemos videollamada. Todas las mañanas él me llama antes de ir al entrenamiento, me cuenta cómo se siente. Todos los días hablamos un ratito hasta que entra al club. Eso nos acerca», comentó.
