Los más de ocho años de sequía en la provincia de Choapa -Región de Coquimbo-, han generado una condición crítica para el desarrollo de la zona, en especial para los regantes del río Chalinga, en la comuna de Salamanca. Los 1.200 usuarios de la cuenca están regando a un 10%, ya que el afluente sólo tiene 150 litros por segundo, que debe repartirse en 15 canales.
Benjamín Pallacán, presidente de la Junta de Vigilancia del Río Chalinga, explica que «este último tiempo en cuanto a siembras no se ha obtenido nada, lo único que se trata de salvar son las plantaciones, pero tenemos pérdidas de árboles, lo principal es nogal, parras, damasco y durazno».
El 2014 la Sociedad Agrícola del Norte A.G. (SAN) elaboró un informe que indicaba que de las 120.000 hectáreas de riego que tiene la Región de Coquimbo, se han dejado de regar por efecto de la sequía, un 44,6%, además de ellas un 50% no posee sistemas de riego tecnificado, el que permite optimizar el recurso hídrico.
La realidad que grafica el estudio, es la que también se vive en Chalinga. «Nosotros regamos principalmente por tendido y surco, en tecnificado es muy poco lo que tenemos y los canales los tenemos revestidos sólo en un 10%, por ello necesitamos los recursos para postular a proyectos, para evitar las pérdidas de agua de hasta un 60% del caudal», describe Pallacán.
Para postular con proyectos a la Comisión Nacional de Riego, los canalistas deberán aportar con un 30% del costo de las obras, que en algunos casos significará más de un millón de pesos y con el acuerdo que suscribirán con Minera Los Pelambres, los regantes podrán alcanzar estos objetivos para su organización y socios. Además existirá un fondo rotatorio para ayudar en la construcción de los proyectos, de acuerdo a lo que explica Pallacán. «Era la única manera de salir adelante, que Los Pelambres nos abriera las puertas, porque nosotros trabajamos con el sector público y privado», enfatiza el dirigente de los canalista,