Junto al Gobierno Regional y el CORE, avanzan en la consolidación del Corredor Bioceánico Central, después de reunirse con líderes de la agroindustria tucumana en Argentina.

En su cuenta pública del mes de junio, dentro de los proyectos emblemáticos que el gobernador Cristóbal Juliá señaló como prioridad, uno de ellos fue la internacionalización de la región.

Y esta semana dio un paso firme en su proyección como plataforma logística, luego que visitara en Tucumán, Argentina, las instalaciones de FGF Trapani, Ingenio Leales del Grupo Budeguer y la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC), tres referentes de la agroindustria trasandina que concentran el grueso de la producción de limón y azúcar en el país vecino.

El objetivo fue abrir nuevas rutas de exportación a través del puerto de Coquimbo, consolidando así el Corredor Bioceánico Central y posicionando a la región como la salida natural al Pacífico para la producción del noroeste argentino.

El alcance de estas cadenas es enorme: Tucumán concentra el 65% del azúcar de Argentina y lidera la exportación mundial de limón, con derivados que llegan a Estados Unidos, Europa y Asia.

Durante el recorrido, las autoridades regionales y empresariales conocieron procesos que combinan innovación, eficiencia y sostenibilidad. El Ingenio Leales, por ejemplo, no solo produce azúcar refinada para el mercado interno y externo —donde Chile es uno de sus principales destinos—, sino también biodiésel, energía eléctrica y fertilizantes, todo a partir de subproductos de la caña. En paralelo, FGF Trapani procesa diariamente más de 600 toneladas de limón, transformándolas en aceites esenciales, jugos concentrados y fibras que se exportan a múltiples continentes. Ambas empresas manifestaron un fuerte interés en utilizar Coquimbo como plataforma para reducir costos y ampliar mercados.

El gobernador Cristóbal Juliá subrayó la relevancia de este vínculo, «ya que estuvimos en una fábrica que procesa limón y que aprovecha el 100% de sus subproductos, con un gran interés en exportar a través del puerto de Coquimbo. Luego visitamos un ingenio azucarero que ya tiene a Chile como uno de sus principales clientes. Son modelos productivos de gran valor que pueden replicarse en nuestra región y que refuerzan la necesidad de estrechar lazos entre ambas provincias».

El sector privado chileno también destacó la proyección de esta alianza. Macarena Lemus, subgerente comercial de Terminal Puerto Coquimbo, explicó que «estas instancias son fundamentales para consolidar a TPC como la solución portuaria natural para las industrias tucumanas. Contamos con la infraestructura y estabilidad operacional para movilizar este volumen y atraer servicios regulares de contenedores, lo que permitirá además potenciar a los productores locales».

Para el consejero regional Pedro Valencia, presidente de la comisión de Relaciones Internacionales, la misión es un paso clave hacia la integración.

«Lo que hemos visto es impresionante: plantaciones de decenas de miles de hectáreas y empresas que ya envían gran parte de sus productos a Chile. Queremos que Coquimbo sea su salida natural al Pacífico, lo que se vincula directamente con la consolidación del Paso Agua Negra y el corredor bioceánico».

La gerente general de TPC, Laura Chiuminatto, destacó el rol estratégico de estación marítima en la economía regional y analizó el debate que hoy sobre un presunto Royalty Portuario. Fue con el portal del gremio en que la portavoz del Terminal de Coquimbo señaló que las comunidades que tienen un puerto efectivamente deberían compartir los beneficios de contar con una industria de estas características. Si el Royalty Portuario es o no la opción, creo que hay que digerirlo un poco más o darle más vueltas. Tiene que hacer sentido y no generar una desventaja competitiva para Chile. Acá no va a ser a partir de un puerto, va a ser a partir de Chile y eso va a significar que, como país, nos vamos a ver afectados. Entonces, por un lado sí creo que debería haber algo, tiene sentido que las comunidades que viven aledañas a un puerto tengan un beneficio directo de lo que implica la operación portuaria, pero no sé si lo que se está planteando actualmente es la forma adecuada.

¿Propuestas como el Royalty Portuario son formas de ayudar a las comunidades?
Tiene que ser quizás desde otra mirada integral, pero son buenos modelos de negocio que ayudan y hacen sentir más orgullo en las comunidades, porque ven un beneficio directo en lo que es mejoramiento de espacio comunes o lo que es tránsito. Debe existir algo, pero el cómo aún no está resuelto. Creo que nadie se opone a que exista un aporte a las comunidades, pero yo creo que al final es la forma lo que se debe trabajar mejor para no afectar a Chile. Me parece interesante que se genere la discusión, pero creo que todavía falta para poder definir el cómo se puede hacer de manera sostenible.

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