
«Más importante que el reconocimiento de la UNESCO es que nosotros mismos reconozcamos lo que nos constituye como sociedad. El circo chileno es parte de nuestra historia, de nuestras tradiciones, y tenemos que cuidarlo, respetarlo y, por supuesto, ir a verlo», afirmó, recordando que este logro se suma a los Bailes Chinos, también reconocidos como patrimonio de la humanidad y con fuerte presencia en la región.
Por Joaquín López Barraza
El circo de tradición familiar chileno se convirtió esta semana en el primer circo del mundo en ser inscrito en la Lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO, un hito que corona más de una década de trabajo del mundo circense y que fue celebrado con especial orgullo en la región de Coquimbo, tierra de familias, carpas y oficio itinerante.
La decisión fue adoptada durante la 20ª sesión del Comité Intergubernamental de la UNESCO, realizada en Nueva Delhi, India, instancia en la que Chile presentó los antecedentes que acreditan la transmisión intergeneracional de saberes, la vida comunitaria y el carácter identitario del circo nacional.
Desde el propio mundo circense, el reconocimiento fue recibido como una reivindicación histórica. Mario Aguirre, director del Golden Circus y secretario general del Sindicato Circense de Chile, destacó que se trata de un logro colectivo.
«Estamos muy contentos. El circo tradicional de tradición familiar chileno es el primer circo en el mundo que recibe este reconocimiento de la UNESCO. Nos enorgullece y también esperamos que las autoridades tomen conciencia de que el circo hay que apoyarlo.
Recorremos todo Chile, desde Arica hasta Puerto Williams, llevando alegría a las familias», señaló, recordando que el sindicato representa a más de 5 mil trabajadores del rubro.
La delegación chilena que defendió la postulación incluyó a artistas en ejercicio. Entre ellos estuvo Marielia Aguirre, integrante del Golden Circus, quien viajó hasta India para presentar y representar el arte circense nacional.
«Fue muy emocionante ser parte de la delegación. Estuvimos mostrando nuestro arte, los malabares, el equilibrio, lo que hacemos desde hace generaciones. Es un hito histórico: el circo chileno de tradición familiar es patrimonio de la humanidad. Es un orgullo enorme para todos nuestros compañeros y para el país», relató.
Desde el ámbito patrimonial, el reconocimiento fue valorado como un paso clave para reforzar la protección y valoración social de este modo de vida. La directora regional subrogante del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, Paola Soto, subrayó que el desafío no se agota en el sello internacional.





























