El arzobispo de La Serena, René Rebolledo, será parte de la delegación de obispos chilenos que viajarán a la ciudad de Roma para entrevistarse con el Papa Francisco y así analizar el resultado del informe de Charles Scicluna, arzobispo de Malta y enviado especial del Sumo Pontífice a Chile para investigar las acusaciones en contra del obispo de Osorno, Juan Barros.
Dicho informe investiga los casos de abusos sexuales en el país y el posible encubrimiento de los mismos por parte de los obispos. El propio Barros es uno de los principales focos de la investigación, después de las numerosas acusaciones que apuntan hacia él como encubridor de los abusos cometido por Fernando Karadima, que fue declarado culpable de abuso sexual por el Vaticano, que lo condenó en el año 2011 a una «vida de oración y penitencia» que cumple hasta el día de hoy.
La reunión se realizará entre el 14 y el 17 de mayo en el Vaticano, lugar hasta donde llegarán los obispos del país tras una invitación que les hiciera el Papa Francisco después que recibiera el informe de Monseñor Sicluna, que se entrevistó con las víctimas en su visita a Chile en el mes de febrero.
La invitación desde Roma llega después de que se haga pública una carta del Papa a los obispos, en el mes de abril, en la que pide perdón por haber »incurrido en graves equivocaciones de valoración y percepción de la situación, especialmente por falta de información veraz y equilibrada».
En la misma misiva, les convocaba para analizar con ellos las conclusiones de la investigación llevada a cabo por Scicluna y el padre Jordi Bertomeu, que todavía no se han hecho públicas.
Víctimas ya se reunieron con el Papa
Se presume que tras la reunión, el Papa efectuará una serie de cambios, principalmente luego de conocer de primera fuente los casos de abuso vinculados a religiosos.
Recordar que las tres víctimas de los abusos sexuales cometidos por el sacerdote Fernando Karadima, José Andrés Murillo, James Hamilton y Juan Carlos Cruz, ya sostuvieron una reunión con el Papa en Roma, luego que el Pontífice ordenara una investigación sobre el caso y reconociera públicamente que se había equivocado y que había sido mal informado cuando estuvo de visita a Chile, en el mes de enero.
Tras su regreso y en una entrevista con radio Duna, Murillo señaló que en la reunión que tuvieron con el Papa hablaron del cardenal Francisco Javier Errázuriz y otros obispos chilenos.
«Hoy el Papa tiene toda la información, incluso tenía más información de la que teníamos nosotros del actuar de (Ricardo) Ezzati, Errázuriz y de varios otros que en la Iglesia fueron transformándose en encubridores, de una manera que ni yo sabía que habían hecho tanto lobby para que nuestro caso y otros no prosperaban. Por lo menos ahí está la información», dijo.
