Son cerca de 50 observaciones las que ha plateado la Comisión de Salud del concejo municipal de La Serena, que fueron dadas a conocer luego de una visita técnica. Las falencias detectadas se relacionan con pilares mal puestos en estacionamientos, tomas de oxígeno puestas en el techo y el angostamiento de la entrada de vehículos y ambulancias, que podría dificultar la entrada y salida en caso de una emergencia.
Ha sido un anhelo por más de 20 años para los habitantes de La Serena, y durante el 2018 se dio el vamos a las obras. Se trata del nuevo centro de salud familiar Emilio Schaffhauser, que será el más moderno y mejor equipado de los recintos de este tipo.
Hace unas semanas el gobierno realizó la entrega de llaves del recinto al municipio de La Serena, para que la Corporación Municipal Gabriel González Videla se hiciera cargo del recinto para empezar su operación.
En ese contexto, los concejales Félix Velasco y Ramón González, ambos de la comisión de salud, en entrevista con LA REGIÓN, plantearon sus inquietudes y coinciden en que estas observaciones crean una falsa expectativa y que la puesta en marcha definitiva podría retrasarse.
En la visita, en conjunto con el equipo de salud, pudieron detectar alrededor de 50 deficiencias técnicas, que ya fueron presentadas para que pudieran ser subsanadas.
Dentro de las que pudieron percibir está la entrada del SAR, que no cuenta con una identificación, ya que se ingresa por el mismo sector en donde entra la ambulancia, además en el sector de las ambulancias cabe solo una y no dos, hay un pilar que está mal ubicado, y que a juicio de los concejales debe ser cambiado.
Otro de los detalles es que en caso de un siniestro no podría entrar un carro de bomberos, debido a que la entrada es amplia en su inicio y se va angostando al momento de avanzar hacia los subterráneos, y en los baños para personas con discapacidad están mal ubicadas las barandas.
Otro de los puntos señalados es que el oxígeno en algunos lugares está puesto en el cielo, cuando no debería estar ahí. También se había detectado que en el espacio para los funcionarios en los lockers es angosto, además que las duchas también están abiertas.
«A nosotros nos quedó la gran duda si esos temas que deben arreglarse están considerados dentro de los recursos o serán necesarios algunos fondos extras, y en cuanto tiempo será…», había planteado Velasco en aquella oportunidad.
