Era una marcha autorizada la de las trabajadoras en paro de Fundación Integra, por el centro de La Serena. Sin embargo, luego de infructuosas formas de llamar la atención y no ser escuchadas, tomaron la radical medida de tomarse la carretera a la altura de la Avenida Francisco de Aguirre.
Encendieron un par de neumáticos en la vía, paralizando el tránsito.
Al llegar personal de Fuerzas Especiales, y otro contingente policial, la manifestación comenzó a agudizarse. Carabineros debía restablecer el orden. En esos altercados, ocho funcionarias -entre quienes figuraban Maritza Arancibia e Iris Godoy, dirigentes nacionales y regionales- fueron detenidas. Las trabajadoras acusaron que la fuerza pública fue exagerada.
Una vez controlada la situación, las tías permanecieron unos minutos más en la Ruta 5 hasta que iniciaron su caminata hasta la Primera Comisaría abarcando toda la Avenida, situación que Carabineros les prohibió, ya que debían segregarse.
En plena calle Matta –antes de llegar a Cordovez- hubo un nuevo altercado con los efectivos, en donde nuevamente el Comandante de Carabineros, teniente coronel Julio Gordon, tuvo que apaciguar los ánimos. Finalmente las educadoras cedieron, llegaron hasta la Plaza de Armas, se dispersaron, mientras un grupo reducido se dirigió a la 1ª Comisaría.
Carola Aguilera manifestó muy molesta que «nosotros tuvimos que tomar estas medidas más radicales para que nos escuchen, ya que a este movimiento no le están dando la importancia que tiene, nosotros no estamos peleando solo reivindicaciones laborales, sino también por los niños. Lo que sucede es que llevamos 14 días de paralización sin ningún resultado positivo…»
«Creemos que Carabineros exageró un poco. Nosotros nos tomamos la carretera porque queríamos llamar la atención de la comunidad. Esto nos parece el colmo, tenemos tomados los jardines, tenemos tomada la dirección regional, y así no nos escuchan».
