Los beneficiarios con el traslado son crianceros del Valle Alto de Salamanca, a los que se esperan sumar prontamente ganaderos de Illapel.
En el mes de diciembre hubo traslado de centenares de caprinos a la cordillera, usando para ello para la tradicional veranada.
Luego se sumó el traslado al sur del país de ganado bovino, operación que fue calificada como un éxito por ganaderos y autoridades.
Fueron 600 animales del sector alto del Valle del Choapa llevados hasta la región de la Araucanía, gracias a alianzas público-privadas.
El gobernador Juan Pablo Gálvez destacó que «el campo (en el sur) cumple con casi todas las condiciones que son necesarias para criar y tener pasto para el ganado, para tener el forraje de una manera más adecuada. Estamos muy contentos por esta gestión que se ha hecho».
Explicó que el sector alto de Salamanca está cubierto, «ya que se trasladó a todos los animales que teníamos que trasladar, así que ahora tenemos la tarea con Illapel, y nos reuniremos con los dirigentes para ver como seguimos con este proceso de traslado».
Por su parte, Marcos Laureli, lugareño del Valle Alto de Salamanca, explica que «nosotros, después de mucho tiempo de gestiones, hemos completado el traslado de cabezas de ganado, así que muy agradecidos de las gestiones de quienes han participado, los transportistas, los crianceros, el equipo de la Gobernación, que ha sido un siete con nosotros, y sumar a eso la pendiente gestión del SAG y el Seremi de Agricultura, así que muy conforme con lo que se ha realizado hasta ahora».
Con el fin de verificar el estado sanitario y el cumplimiento de las normativas del programa de control y erradicación de tuberculosis bovina, que permiten el traslado de bovinos entre la zona de control y erradicación, el SAG realizó un fuerte trabajo coordinado entre ambas regiones, según detalló la directora de la institución en la región de la Araucanía, María Teresa Fernández. «Nosotros como servicio hicimos el apoyo de la recepción de los animales a través de una vigilancia sanitaria, para que los animales cumplan con las condiciones y el estatus sanitario que nosotros necesitamos para nuestra región, para que estén bien, en buenas condiciones y puedan mantenerse para una próxima venta, y puedan mejorar en parte el ingreso de los ganaderos tan afectados por la sequía».
