Si bien hace gestiones buscando una solución alternativa para que los 13 locatarios puedan seguir ejerciendo su comercio, el alcalde de Coquimbo, Marcelo Pereira, tambien enfatiza en que «no podemos hacernos cargo de algo que fue vendido hace mucho tiempo atrás»…
Refiréndose al complejo escenario del ex Mercado Municipal, la autoridad comunal señala que «Hemos buscado distintas fórmulas de solución para este caso y quiero ser enfático: no podemos hacernos cargo de algo que fue vendido hace mucho tiempo atrás, y sí bien hemos tratado de buscar varias soluciones, por ahora estoy buscando un nuevo terreno en el centro para no perder la esencia del mercado de Coquimbo».
Pereira recordó que la desafección del inmueble municipal fue en 2004,
durante el mandato de Pedro Velásquez.
«Hace 14 años, durante la administración de un ex alcalde el patrimonio municipal se vio con un gran desmedro, porque no solo se vendió el Mercado Municipal, ya que también se vendió un gran trozo de terreno de la Pampilla, cerca de la costa, se vendió gran parte de nuestro pulmón verde, como es el parque El Culebrón, y la pregunta es ¿quién puede vender un parque?, y así hay muchos terrenos más vendidos, y yo creo que vendrá una gran investigación para esclarecer la venta de esos terrenos cuando el señor Pedro Velásquez fue alcalde, aunque todo Coquimbo sabe de esas ventas».
En un inicio del conflicto en el Mercado los abogados municipales estaban ayudado a los locatarios, pero por observación de la Contraloría, que dice que no lo deben hacer, no continuaron. «pero a pesar de eso buscaré otra fórmula de manera personal para poder colaborarles».
Pereira también tuvo palabras para la empresa Inversiones Mercado. «Le digo a las personas que compraron y luego vendieron el edificio que también vengan a ayudarnos. Estamos todos con los brazos abiertos para que vengan ex alcaldes y ex concejales que tomaron decisiones en su momento para que nos den su apoyo y una solución».
Respecto del terreno que podría albergar a los locatarios, la autoridad indicó que puede ser privado o de propiedad municipal. «Estamos viendo terrenos, que no solo pueden ser municipales. Estamos buscando una solución concreta, porque no voy a dejar abandonados a los locatarios».
Sobre el intento de desalojo, relata:
«Llegaron civiles con chalecos amarillos y con palos para desalojar, pero eso no es un desalojo, yo lo calificaría de ser un atentado, por eso repudio la violencia y no comprendo cómo se le hace eso a familias de trabajadores coquimbanos y a un edificio histórico de Coquimbo. Por eso llamo a todos como alcalde a no caer en ese tipo de conductas».
