La ministra del Trabajo, Javiera Blanco, se reunió este sábado con los secretarios y directores regionales de la Dirección del Trabajo, seremis y subsecretarios con el propósito de explicar y transmitir los alcances que tendrá la reforma laboral, indicando que “este no es un proyecto de unos contra otros” y negando que se obligará a los trabajadores a sindicalizarse.
La secretaria de Estado dijo que “esto no es un proyecto de unos contra otros, no es un proyecto para unos pocos, es un proyecto para Chile. Este Gobierno es ferviente creyente de la libertad sindical”.
En ese sentido, explicó que el gobierno reconoce a los trabajadores la libertad para tomar decisión de afiliarse, desafiliarse o no pertenecer a algún sindicato.
La ministra explicó que “cuando hay beneficios que han sido acordados entre un empleador y un sindicato, se entiende que son ambos titulares de esos beneficios (por lo que) será con mutuo acuerdo que esos beneficios podrán ser extendidos”.
El proyecto de reforma laboral será enviado el próximo lunes al Congreso, a pesar que hay temas en los que no se pudo llegar a acuerdo con la CUT como es el caso del piso de las negociaciones y los sindicatos interempresas.
