El alcalde (s) aseguró que hasta el momento no hay ningún
dictamen y ningún pronunciamiento respecto al doble contrato de algunas personas en el municipio, «pero para evitar suspicacias se ha preferido suspender y terminar esta modalidad mientras no se resuelva el tema en Contraloría»
La modalidad del doble contrato es algo común en algunas municipalidades. Y además, visado por Contraloría. Sin embargo, y entendiendo la situación que vive el país y la región, el tema pasa por lo ético o no ético.
En Coquimbo, por ejemplo, serían cerca de 25 las personas que todavía mantienen vigente esta modalidad, pero «para evitar suspicacias hemos preferido suspender y terminar todas
estas dobles contrataciones mientras no se resuelva el tema en Contraloría»,
sostuvo Patricio Reyes, alcalde (s).
REUNIÓN CON CONTRALOR
Esto, porque «hasta el momento no hay ningún dictamen y ningún pro-
nunciamiento de las denuncias recientes», agrega.
Justamente ayer regresó el alcalde Marcelo Pereira luego de algunas
semanas fuera por su cuarentena, y una de las reuniones que tuvo fue con
el contralor para el ver el tema de las boletas.
«Lo que ha señalado la jurisprudencia de Contraloría es que estos no
son sobre sueldos, sino que una persona teniendo una planta o una con-
trata de jornada completa, puede tener un contrato de prestación de servi-
cio adicional sin tener relación con las mismas funciones en que se desem-
peña su contrato principal. Y hasta el momento, Contraloría dice que es una
práctica no ilegal, que se viene desa rrollando por años y no solamente en
este municipio, sino que en todos los municipios del país. Y si bien Contra-
loría puede cambiar de criterio, hasta el momento la jurisprudencia y el infor-
me ha sido favorable a este tipo de contrataciones, que no es ningún avi-
so de ilegalidad».
Por lo mismo, y ante informaciones que señalan lo contrario, donde
Contraloría ya habría establecido que funcionarios, principalmente los más
cercanos al alcalde no podrán emitir boletas, sostuvo que «mal podría ha-
blar de que Contraloría ha dado alguna señal de alguna manera negativa o fa-
vorable al municipio en esta materia, puesto que hasta el momento ha reci-
bido las denuncias, los informes, pero todavía no ha determinado ningún dic-
tamen».
Respecto a lo señalado por algunos concejales, quienes sostienen que
mantener un doble sueldo éticamente no es lo correcto, más aún por la situa-
ción social que vive la comuna, manifestó que «acá el tema es legal o ilegal,
ya que Contraloría no se pronuncia éticamente para estos temas. Y desde el
punto de vista ético, uno puede encontrar muchas situaciones complejas a la
luz de lo que está ocurriendo en el país, pero en definitiva lo que le puedo seña-
lar, es que hasta el momento no hay ninguna legalidad en estos actos. Y lo
que señalan los concejales de los ético o no ético, eso lo tienen que ponderar
cada una de las personas que recibían esta asignación, que por lo demás to-
dos cumplían funciones distintas a su contrato principal».
EL DOBLE DE PERSONAS
Sin embargo, evidenció su malestar por estas declaraciones.
«Me extrañan las declaraciones de algunos concejales, que viniendo de
otras gestiones no hayan puesto el mismo énfasis de fiscalización, cuando era
el doble de personas en esta situación».
Explica que hoy en el municipio existe una nueva dotación de planta y
contrata, «lo que permitió disminuir al mínimo estas dobles contrataciones.
Por lo tanto, ese ánimo fiscalizador ojalá lo hubiesen tenido desde un comien-
zo y no a nueve meses de las futuras elecciones municipales, porque da la
impresión de que algunos concejales y concejalas, más que un afán fiscaliza-
dor, tienen un afán político y electoral en esta denuncia…
ERAN MAS DE 70
Además, Reyes manifiesta que «sí hemos estado limitando esta situación,
pues cuando llegamos eran más de 70 las personas que estaban en esta con-
dición y hoy cada vez son menos quienes se encuentran en esta modalidad
de doble contratación, así que estamos haciendo un esfuerzo para reducir bas-
tante nuestros gastos y también estamos en un proceso de baja de honorarios justamente para enfrentar la pandemia y la falta de ingresos, dado que nos hemos recibido los dineros del Casino que son del orden de los 450 millones de pesos mensuales».
Es por eso que el alcalde Marcelo Pereira ha tomado la determinación
«de no perseverar en estos contratos de prestación a honorarios adicionales
a la planta y contrata, mientras no resuelva la Contraloría nuevamente la le-
galidad de esta situación».
