Una familia destrozada tras el fallecimiento de Ninoska Luna de 9 años, que acusa un tardío diagnóstico de leucemia, luego de ir repetidas veces a urgencias del Hospital de La Serena y ser despachada a su hogar.
Por: Valentina Echeverría O.
Un diagnóstico que de haber llegado oportunamente habría salvado la vida de la pequeña Ninoska Luna (9). Sí, es el lamento de una madre y familiares, que ayer marcharon hasta el Hospital de La Serena acusando un tardío pronóstico de leucemia.
Esto habría ocurrió el pasado 4 de marzo cuando la menor acudió al hospital para realizarse unos exámenes preoperatorios previos a una extracción de amígdalas, pero el análisis médico se fue complicando en el transcurso de un mes y, tras varias pre evaluaciones erradas, finalmente se le diagnosticó la enfermedad cuando ya era demasiado tarde.
Ximena Pastenes, su madre, exige la desvinculación de la profesional responsable del establecimiento tras la presunta negligencia, y tras la manifestación que comenzó en la plaza Buenos Aires, se reunió con el director y dos subdirectores del recinto asistencial.
«Me dijeron prácticamente que van a esperar a hacer la investigación del caso, que lo sentían mucho y que la hemato-oncóloga no está porque pidió licencia», comentó a Diario La Región.
Argumenta que la respuesta no es válida «y por eso voy a seguir hasta el último y no voy a esperar que una investigación me diga que mi hija no falleció por negligencia, porque yo lo viví, sé que pasó con ella y ahora como hospital se quieren lavar las manos y tirar la responsabilidad a los profesionales de Santiago, cuando ellos hicieron todo lo posible por salvarla», recalcó.
Solange Luna, tía paterna, expresó que «ha sido un golpe muy fuerte porque fue todo tan rápido y allá en Santiago nos explicaron que, si Ninoska hubiese ido a tiempo, habría recibido su tratamiento y hoy estaría con nosotros», mencionando también que hoy es precisamente el cumpleaños de la pequeña, lo que hace aún más difícil su duelo.
Una auditoría
Desde el Hospital de La Serena el doctor Sergio Puebla, subdirector Médico de Atención Cerrada, aseguró que «es muy importante para nosotros expresar que lamentamos profundamente el fallecimiento de la paciente y empatizamos respetuosamente con el dolor de su madre, familiares y cercanos».
Agregando que como hospital «hemos instruido una auditoría con el fin de otorgar transparencia y dar cumplimiento al debido proceso de lo sucedido, ya que es nuestro deber como establecimiento. Hemos tenido contacto como institución con la familia y esta mañana (ayer) nos reunimos con ellos, instancia en la que manifestamos la disposición de brindar la información que requieran junto con el apoyo y acompañamiento necesario».
Ximena concluyó: «Le prometí a mi hija que haría justicia y se lo voy a cumplir, así tenga que ir a buscar al Presidente de la República para solucionarlo…».
¿Qué pasó?
Cuenta su madre que la menor comenzó con exámenes alterados a principios de marzo.
El día 12 debió repetir los exámenes que se había hecho inicialmente, arrojando nuevamente resultados irregulares, por lo que fue trasladada a urgencias, donde le informaron que tenía sospechas de leucemia. Sin embargo, la hemato-oncóloga a cargo descartó esa posibilidad al 100% y la enviaron de regreso a casa.
El 15 de marzo se fueron a casa con un diagnóstico de influenza, pero luego de 5 días volvieron a urgencias debido a que la menor seguía con grandes malestares, donde nuevamente le tomaron exámenes que salieron alterados y las enviaron a casa con un nuevo diagnóstico de gastroenteritis.
El 22 tuvo control con su pediatra donde le diagnosticaron anemia aplásica, una enfermedad, aunque compleja, de acuerdo a su madre, no se le indicó tratamiento y fue nuevamente derivada a su casa.
No obstante, los síntomas de fiebre alta y fuertes dolores continuaron, por lo que regresaron a urgencias, donde finalmente se confirmó un diagnóstico de leucemia aguda en estado grave y fue hospitalizada en la UTI pediátrica de Coquimbo para recibir transfusiones de sangre.
Su estado empeoró, por lo que se gestionó su traslado a Santiago el 4 de abril, en un avión ambulancia. Ingresó al hospital de niños Roberto del Río, donde se le descubrieron daños en órganos internos, por lo que necesitó terapia de diálisis y ventilación mecánica para intentar iniciar la quimioterapia.
Debido a la gravedad de su condición, fue trasladada al hospital Calvo Mackenna, donde, a pesar de los esfuerzos médicos, su estado no mejoró. El 7 de abril la menor sufrió un derrame cerebral severo e irreversible y falleció la mañana del 8 de abril.
«Mi hija falleció en una ciudad que no era su casa, lejos de su familia y de todos sus seres queridos, por eso lo que busco es que esto no le vuelva a pasar a otro niño, porque a nosotros nos destruyeron la vida con la partida de nuestra hija», declaró Ximena.