Más de 90 voluntarios han acudido a la ayuda con sus lanchas y buzos, recorriendo el sector, la desembocadura del río Choapa, en Huentelauquén, y haciendo un rastrillo para dar con el paradero de la tercera persona extraviada. Los otros dos llegaron a tierra por sus propios medios.
Por René Martínez Rojas
Seguramente una fuerte y enorme ola, en medio de roqueríos, terminó por volcar una embarcación con tres tripulantes a bordo, la madrugada de este jueves en el sector de Huentelauquén, comuna de Canela.
Los tres pescadores artesanales son de Los Vilos, de Caleta Las Conchas, y hasta el cierre de esta edición más de 90 voluntarios continuaban la búsqueda de uno de ellos.
Con hipotermia
A las tres de la mañana comenzó la pesadilla. Un golpe y en segundos el bote, de nombre Jesús, volteó. Venían desde la faena de pesca de la jibia en alta mar. Dos lograron llegar a tierra, uno primero y horas después el otro.
«Desde que la embarcación naufragó ambos lo hicieron por sus propios medios, uno más temprano (Ricardo Aguilera), quien nos avisó lo que había pasado, así que a las siete de la mañana se activó todo este plan de emergencia», comentó Felipe Castillo, capitán de Puerto de Los Vilos y a cargo del operativo de rescate.
El segundo pescador, Esteban Olivares de 34 años, fue encontrado a las 9:30 de la mañana cerca de unas dunas, «llegando a una casa que se encuentra en el sector, pero con un estado avanzado de hipotermia. Los dos se encuentran de manera estable y en buenas condiciones en el hospital de Los Vilos», agrega.
Lamentablemente, uno de los pescadores continúa desaparecido y por eso la búsqueda, reconoce Castillo, ha sido de manera intensa por aire, tierra y mar.
«Son aproximadamente 90 voluntarios que pertenecen a las distintas instituciones y ONG voluntarias que están buscándolo. Por ejemplo, tenemos a los cuerpos de bomberos de Huentelauquén, Salamanca e Ilapel, que vienen con un operador de drones que nos está colaborando bastante para ampliar el rango de acción del observatorio».
Contención a la familia
El de este jueves no es el primer accidente de un barco en alta mar, por cuanto a la fecha van dos, y uno el año pasado.
«Van tres casos similares en lo que respecta a la pesca de la jibia. En noviembre del año pasado ocurrió uno en caleta Maitencillo, lo mismo que en febrero de este año. Y ahora en el sector de Huentelauquen, pero como teníamos la experiencia de qué era lo que debíamos activar, desde muy temprano estaban todos los servicios de búsqueda y rescate desplegados en el sector», señala Castillo.
Las condiciones meteorológicas en la región han complicado las labores de pesquisa, haciendo que el trabajo de rescate sea aún más difícil.
En ese sentido, reconoce que «en estos sectores no hay asentamientos humanos cercanos, por lo que deben salir a pescar la jibia en la noche. Entonces a las tres de la mañana, en estos requeridos, donde no hay casa, no hay luz, no tienen más iluminación, lo más probable es que hayan pasado cerca de unas rocas y se dieron vuelta por la altura de la ola que hay en ese lugar».
Según lo señalado por el delegado presidencial del Choapa Jonathan Vega, un equipo en terreno en el sector de Huentelauquen, en Playa Las Salinas, conformado por funcionarios de la Armada, bomberos, carabineros, en conjunto con la municipalidad de Los Vilos y de Canela, «ha prestado toda la colaboración y contención a la familia, además de los propios pescadores de las diferentes caletas, quienes han acudido a la ayuda con sus lanchas y buzos, recorriendo el sector y haciendo un rastrillo de la zona para dar con el paradero de esta tercera persona».
Tal como sucedió con dos de los pescadores que por sus medios pudieron llegar a la orilla, «esperamos tener buenas noticias durante las próximas horas, pero en general se ha desplegado toda la capacidad humana para abordar esta emergencia. Ha sido una situación lamentable, por cuanto es un hecho de connotación para nuestra provincia del Choapa y para los pescadores que son de acá, bastante reconocidos…».
