Afectada es sometida a cirugías: Familia de profesora prepara demanda contra liceo por explosión

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La docente Marcela Cortés (56) resultó con el 45% de su cuerpo quemado tras el estallido de una sala de clases en el recinto Nicolás Federico Lohse Vargas, de Los Vilos. La gravedad de sus lesiones ha hecho que incluso requiera injertos en sus manos, por lo que sus hijos, apoyados por los colegas de su madre, se asesoran para presentar acciones legales contra el establecimiento y quienes resulten responsables.

Ni la normalidad ni la calma han retornado al Liceo Nicolás Federico Lohse Vargas, de Los Vilos. Tampoco sus alumnos.
Los hechos, ocurridos el pasado jueves 25, no sólo conmocionaron a la región, sino al país entero, ya que un salón de clases resultó totalmente destruido producto de una explosión ocasionada por una emanación de gas. Todo esto a eso de la 08.00 de la mañana, en el sector de Gastronomía del recinto educacional vileño.
Los más afectados fueron los alumnos del Cuarto Medio Técnico Profesional, ya que 18 de ellos resultaron con lesiones de diversa consideración, pero afortunadamente nada grave. Quien sí quedó en estado bastante complejo debido a las quemaduras en el accidente, fue la profesora Marcela Cortés, que fue la primera en entrar a la sala y quien estaba más cerca del punto donde se produjo el estallido.

Quemaduras en la mitad deL cuerpo

La «profe Marcela» resultó con el 45% de su cuerpo quemado, por lo que debió ser trasladada al Hospital del Trabajador, en Santiago, donde hasta ahora, según indicó su hija Pamela, se mantiene internada.
La docente debió ser intubada debido a su gravedad y sometida a la primera de varias cirugías. Se mantiene consciente, pero no ha querido ver noticias respecto de lo ocurrido, ya que le afectaría psicológicamente. En los próximos días será operada nuevamente y necesitará injertos en una de sus manos, lo que podría cortar de manera anticipada esta profesión, que lleva ejerciendo hace más de 30 años en el mismo establecimiento, donde es reconocida y querida.
La profesora y su familia han recibido diversos apoyos, incluido el de sus pares, quienes se manifestaron a través de una declaración pública, desmintiendo al jefe del DAEM, Renato Galleguillos, quien habría referido a MEGA que la explosión habría sido generada por un alumno que ingresó a manipular la cocina. «Como cuerpo docente del establecimiento NFLV, manifestamos nuestra molestia y no aceptamos este tipo de declaraciones, por lo que exigimos una aclaración por parte del jefe DAEM», expresaron en su carta los profesores del Liceo.

Malas instalaciones

De igual forma, los colegas de Marcela Cortés remarcan que la profesora debía trabajar en malas condiciones, algo que se había advertido previamente. «Las instalaciones de gas que tenía el taller no contaban con la certificación T6 de la secretaría de electricidad y combustible (SEC). Como tampoco contaba con las instalaciones de alcantarillado correspondientes ni con la adecuada ubicación de los cilindros de gas; siendo estas quejas constantes de la profesora sobre la situación insalubre en que debían cocinar, los malos olores, etc».
Y por todo lo anterior, los profesores dejan en claro que no volverán a realizar clases de manera presencial hasta que todo se solucione. «Después de todo lo anteriormente expuesto, es que queremos dejar muy claro que NO volveremos a hacer clases presenciales en el liceo si las condiciones no son seguras, tanto para la vida de los estudiantes como las de los profesores y asistentes de la educación».

Acciones legales

Consultada, la hija de Marcela, Pamela Cortés, expresó que su madre ha ido evolucionando, pero debido a sus daños, todavía faltaría mucho tiempo para que salga del hospital, incluso, señala, podrían estar un año en esa situación, ya que el fuego alcanzó sus vías respiratorias y, además, en ciertas partes de su cuerpo, como sus manos, las quemaduras son del tipo B, por lo que requeriría injertos. «Ella sigue estando en reposo. Ayer intentaron levantarla para que caminara, pero sus signos vitales comenzaron a acelerarse, así que la acostaron de nuevo. Por ahora, ella no quiere saber nada de lo que ocurrió y tampoco es la idea desestabilizarla», manifestó la hija.

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