Esta semana, el alcalde de Coquimbo Ali Manouchehri, acompañado de la mayoría de concejales, presentó a la comunidad la parrilla de artistas para la próxima Pampilla, que vuelve luego de tres años. A pesar de que aún quedan sorpresas y «tapados» en la programación, llamó la atención la ausencia de representantes del género urbano, especialmente del reguetón, estilo que por años estuvo en la fiesta más grande de Chile y que en su edición 2023 podría incluso quedar fuera.
¿Podrían prescindir de la música número 1 en tendencias en la celebración más importante del país en Fiestas Patrias? Al menos en su columna vertebral, la productora Rent Light no consideró hasta ahora un cantante o grupo del género que se hiciera famoso en Puerto Rico a comienzos del 2000.
MÁS CUMBIAS
Nombres cargados a la cumbia tendrá esta Pampilla, y para todos los gustos; Ke Personajes, Noche de Brujas y Zúmbale Primo. Pero quedarse en el bailoteo tropical sería desconocer la realidad, pues hace rato que en Chile el «perreo» es el plato fuerte.
De hecho, Santiago es considerado el lugar donde más consumen reguetón en el mundo, según la plataforma Spotify. Y la Pampilla no se queda atrás, con recordados históricos masivos de público que dejaron las presentaciones de Daddy Yankee, en 2013, y Zion y Lennox el 2019. 150 mil almas, no cabía un alfiler, relataron algunos asistentes.
Illapu como guiño al folclor, y Myriam Hernández para cortarse las venas. ¿Y para los jóvenes que mayoritariamente repletan la cancha en los conciertos?
Ha ido cambiando el asunto. Un contexto único, con jóvenes talentos de la zona que no solo lograron ganar dinero con la música sino que son reconocidos a nivel internacional. Le pegaron al palo como se dice, y hoy viven casi un mundo de mini millonarios. Es el caso de Cris Mj o Nickoo Og, quienes llevan la bandera de la zona en el música urbana.
PÚBLICO CONFLICTIVO
Pero ¿fue determinación de la productora o del municipio de Coquimbo el hecho de no incluir primeramente un número urbano en la Pampilla? Desde la casa edilicia afirman que no ha existido ninguna razón para vetar a ningún cantante o género musical en la fiesta popular, dejando abierta la posibilidad de que sea sumado al menos un número de reguetón.
Como la chance de tener un número internacional del género es compleja, debido a los tiempos acotados para negociar y el elevado costo que eso saldría, la solución sería un cantante urbano chileno.
Hoy los ingresos para los grandes exponentes nacionales son abultados, aunque alejados de los 120 millones que costó Ke Personajes. Desde la productora Haciendo Amigos han sondeado algunos nombres. Pailita, para un público sobre 2 mil personas cobra cerca de $ 40 millones, Cris MJ $ 35 millones y Young Cister $ 30 millones.
Sin embargo, no sería tan fácil la cosa, ya que los cantantes urbanos cargan con una mochila pesada: el vínculo con la delincuencia.
Las armas se han convertido en un elemento habitual del género urbano local. Aparecen en videos musicales o en lives, como lo hizo de hecho el serenense Cris MJ. La narcocultura pareciera ser una de las principales influencias de los jóvenes cantantes.
*Nota completa en La Región edición Viernes 11 de Agosto, 2023