
Vecinos acusan que no fueron consultados por la iniciativa que busca cubrir 9,8 km del caudal. Mientras el MOP defiende la eficiencia hídrica de la obra, la diputada Nathalie Castillo y el seremi de Medio Ambiente proponen generar soluciones con la comunidad ante sus temores por la pérdida de biodiversidad y afectación al paisaje rural.
Por: Valentina Echeverría O.
El entubamiento de un tramo del canal Cogotí, en la comuna de Monte Patria, ha generado un profundo malestar entre comunidades rurales que denuncian no haber sido consultadas previamente sobre el proyecto. Los vecinos de Huatulame, Chañaral Alto y Los Rojas temen que la obra afecte gravemente el ecosistema local, el turismo rural, el suministro de agua potable y la agricultura familiar campesina. Ante las críticas, el Ministerio de Obras Públicas (MOP) defiende la intervención como una medida de conservación que mejorará la eficiencia del riego.
Desde el MOP explicaron que se trata de una obra de conservación y no una intervención del río. «Este contrato de conservación del sistema de riego permite mantener la seguridad de riego para la productividad agrícola del sector», detallando que solo se intervendrá el 9,8% del canal, que alcanza los 106 kilómetros. Además, se indicó que la primera reunión con vecinos se realizó el 3 de julio en tres localidades distintas y que el proyecto se enmarca dentro de la ley de riego vigente.
Sin embargo, desde el Congreso, la diputada Nathalie Castillo expresó su respaldo a la comunidad, asegurando que «las y los habitantes de estas localidades han señalado que esta intervención afectará negativamente a la flora nativa, dañaría el ecosistema local, impactaría de forma adversa el turismo e incluso afectará el suministro de agua potable para la APR de Huatulame».
La parlamentaria cuestionó también la falta de participación y de estudio de impacto ambiental. «La comunidad sostiene que este no fue consultado previamente, lo que es esencial y salvaguarda la cultura, el territorio y la agricultura familiar campesina».
Castillo hizo un llamado a detener el proceso y abrir un proceso de evaluación con participación ciudadana. «Una obra de esta envergadura puede evaluarse en su mérito con observaciones desde los distintos actores, pero estas deben discutirse dentro de un proceso que contemple evaluaciones comunitarias».
Llamado al diálogo
El seremi de Medio Ambiente de Coquimbo, Leonardo Gros, reconoció que se trata de una discusión compleja, especialmente en un contexto de escasez hídrica prolongada. «No podemos darnos el lujo de perder agua y tenemos que avanzar hacia mayores niveles de eficiencia en su conducción».
Sin embargo, sostuvo que es legítimo que las comunidades quieran proteger sus entornos. «Nuestra región tiene alta biodiversidad, pero muy frágil frente a cualquier cambio del entorno. Por eso deben darse diálogos entre los distintos usos del recurso hídrico».
Gros hizo un llamado a buscar acuerdos integrados y en conjunto. «El riego requiere eficiencia, pero también debe escucharse la voz de la conservación. La invitación es a que regantes y vecinos puedan dialogar en búsqueda de soluciones complementarias».
Contexto del proyecto
El proyecto de entubamiento es parte del «Plan de Conservación, Automatización, Monitoreo y Control – Canales de Riego Privados», aprobado por la Comisión Nacional de Riego y ejecutado por la Dirección de Obras Hidráulicas del MOP en conjunto con la Asociación de Canalistas del canal Cogotí. De los más de 100 kilómetros del canal, solo 9,8 serían intervenidos. La inversión cuenta con financiamiento estatal y privado por parte de los regantes, según el Ministerio de Obras Públicas.