Alcalde ¿cómo han sido estos primeros 100 días a cargo de la comuna de Coquimbo, cómo califica esta primera etapa de Gobierno comunal?
Compilaría estos primeros 100 días como un proceso de instalación en la municipalidad. Llegamos con un equipo nuevo, de confianza, de profesionales muy prestigiados en la región, donde hemos hecho cambios en relación a las jefaturas, otros hemos confirmado a los jefes antiguos y en relación a los funcionarios se les ha pedido a las jefaturas que evalúen la gestión de cada uno de ellos y se han realizado algunos despidos, que han sido los mínimos, pero se está trabajando en un reordenamiento de las remuneraciones para que no haya grandes disparidades entre funcionarios a contrata y de planta, entre quienes tienen cuarto medio y los profesionales y hemos nivelado los sueldos de los más bajos.
¿Qué hay de la auditoría que se realizaría al interior de la municipalidad, se están cumpliendo los plazos?
Como nos habíamos comprometido en la campaña se ordenó la realización de una auditoría externa, está en los procesos municipales de adjudicación y esta auditoría estará enfocada para entregar una mayor transparencia en el área presupuestaria, finanzas y adquisición y que tendrá como foco los últimos dos años, es decir el 2011 y 2012.
¿Cómo ha estado el clima interno al interior del municipio, en el contexto de que usted era considerado una persona estricta en lo administrativo durante su trabajo en el hospital de Coquimbo?
Nosotros les hemos dicho a los funcionarios que tienen que estar tranquilos en sus trabajos. Nosotros somos una gestión municipal que pertenecemos al mismo conglomerado político que la gestión anterior. No se van a hacer despidos masivos, les hemos dicho que se van a hacer los cambios de acuerdo a los méritos de cada uno de los funcionarios y así lo hemos hecho. La gente me conoce y la política que desarrollé en el hospital y en la municipalidad es valorar el trabajo de la gente. Así que hasta el momento el clima laboral ha sido bueno, salvo algunos problemas puntuales que se presentan en una institución tan grande en donde hay más de 3.000 funcionarios.
¿Qué hay sobre los despidos al interior del municipio?
Efectivamente hay cargos de confianza y eso lo dice la Ley, por lo que los jefes de cada jefatura cercanas al alcalde todos ellos fueron desvinculados en el momento en que llegamos a la alcaldía. Los otros jefes que hemos cambiado se ha producido por una evaluación que nosotros hemos realizado y hemos pensado otras personas lo pueden hacer mejor, sin desmerecer los avances que se han logrado en administraciones anteriores, de Juan Alcayaga y de don Óscar Pereira.
Y respecto al actual estado financiero y deuda del municipio que en la administración de Pedro Velásquez llegó a más de $7 mil millones.
Siempre hay una deuda y que es normal en una institución en donde hay ingresos y egresos. En estos momentos nuestra deuda de arrastre es cercana a los $2.000 millones. En este sentido creemos que se realizó una muy buena gestión durante las dos gestiones anteriores y creemos que debemos disminuirla o al menos mantenerla en esos niveles. Nosotros estamos ordenando lo que es el tema en el gasto en recursos humanos, y priorizando los proyectos propios de la municipalidad. Tenemos un presupuesto acotado, aprobado por el anterior gobierno comunal y en base a eso nos estamos moviendo. Tenemos que hacer algunas modificaciones para priorizar algunas áreas, pero en general la situación económica de la municipalidad es estable.
Usted, en compañía de otros alcaldes de comunas que tienen Casinos de Juegos municipales, fue hasta La Moneda para lograr que se revierta la entrada en vigencia de la nueva Ley de Casinos, ¿cómo cataloga estas conversaciones?
Han sido difíciles las negociaciones con el Gobierno. Está absolutamente cerrado para que aplique la nueva Ley de Casinosque comenzaría regir desde el 1 de enero del 2016 en donde los casinos pasarían a ser licitados por el Estado de Chile a privados. Nosotros estamos en contra de aquello porque llegaría solo el 8% de las utilidades que se quedarían en la comuna donde está ubicado. Pero aun, la licitación del Casino se puede ir a otro lugar y la comuna quedarse sin nada, salvo el 8% que se distribuye entre toda la región. Creemos que esos porcentajes son muy bajos y se les está entregando a la empresa privada casi la totalidad de las ganancias que producen los casinos. Entiendo que ahora una parte de estas utilidades van a beneficios sociales, acá en Coquimbo el 20% de las utilidades del Casino pasan directamente al presupuesto municipal, en Viña esto llega al 40%, por eso creemos que esto no se puede perder. Nosotros de los $30.000 millones de presupuesto municipal $5.000 son con recursos provenientes del Casino. Lo que la gente tiene que saber es que el Casino es de todos los coquimbanos, entonces lo que quiere hacer es expropiar el Casino, privatizar el Casino y nosotros como habitantes de Coquimbo le decimos no, el Casino es nuestro. Lo que está haciendo el Gobierno es inconstitucional, no puede el Estado de Chile quitarle el Casino a Coquimbo.
¿Qué es lo que propone usted?
Que queremos, queremos que dentro de la Ley que se licite, que haya normas, que el 8% vaya para toda la región y se reparta, pero la propiedad de los Casinos debe seguir siendo municipales y eso queremos que esté dentro de la Ley, en un estatuto especial que nombre a los casinos municipales aparte y si eso no es posible esto que se haga una nueva prórroga, ya que en la actualidad estamos en un prórroga de 10 años, de 15 años para continuar la situación como está y después se discutirá la situación…
…Y ¿cuál fue la respuesta del Gobierno?…
…La propuesta del Gobierno es que en 10 años, progresivamente, los casinos municipales se adapten a la nueva Ley y luego de 10 años que entre en vigencia.
