De los acusados que fueron liberados, sólo faltan 13 por recapturar, luego que la Corte de Apelaciones modificara la medida cautelar de primera instancia.
La mayoría se ha ido entregando voluntariamente, y este miércoles se efectuó el control de detención de dos imputados más, una mujer, individualizada como Raquel Rojas, y el conocido futbolista de Ovalle, Luis Alfonso Espínola.
Cada vez son menos los imputados que siguen prófugos de la justicia en el bullado caso del clan de Ovalle, presuntamente dedicado al tráfico de drogas, generando una asociación ilícita y lavado de activos.
Cabe señalar que fueron 23 los detenidos en primera instancia, en el marco de la «Operación Diamante Verde» de la PDI, que fueron liberados luego de que el juez Luis Muñoz Caamaño, del tribunal de Garantía de Ovalle, no los considerara un peligro para la sociedad, lo que le conllevó que recibiera críticas a nivel nacional, incluso desde otro poder del Estado, el Ejecutivo.
Pero el Ministerio Público apeló a la determinación y la Corte de Apelaciones de La Serena revocó el fallo de Muñoz Caamaño, ordenando la prisión preventiva de todos los imputados.
Entregas
voluntarias
A la fecha, de los 23 formalizados, diez ya se encuentran cumpliendo la medida cautelar, siete de ellos se han entregado de manera voluntaria.
El lunes, Patricia Aranda, sindicada como el brazo operativo de la organización, y el resto de la familia que se encuentra imputada, se pusieron a disposición de la justicia, mientras que este miércoles, otra implicada hizo lo propio. Se trata de Raquel Rojas, quien poseía droga cuando se llevó a cabo la operación policial. De acuerdo a la investigación, ella estaría a cargo de resguardar la sustancia. Además se le incautaron casi tres millones de pesos en efectivo y 46 cartuchos calibre 9 milímetros aptos para ser disparados.
Dos controles
Pero no sólo Raquel pasó a control de detención este miércoles, un conocido ex futbolista de Provincial Ovalle, de la segunda división del futbol chileno, Luis Espínola (24) fue recapturado e igualmente estuvo en la audiencia. Espínola inicialmente fue detenido portando un revólver Smith & Wesson calibre 38, con dos cartuchos. De esta forma, su carrera en el balompié se ve coartada hasta que no se aclare esta situación, que implica un duro revés para el deportista.
Pese a que la magistrada ordenó su traslado al CDP de Ovalle, tal como pasó con quienes se entregaron el lunes, gendarmería dispuso su traslado a La Serena, algo que para el abogado de los imputados sigue sin justificarse.
En primer lugar, el abogado Carlo Silva remarca que siete de los 10 individuos que ya están en prisión preventiva acatando la determinación de la Corte, por más que no la compartan, son representados por él, lo que demostraría que no están en una lógica de evadir eventuales responsabilidades. «La presentación de nuestros defendidos al proceso demuestra que no estamos en una situación de fuga, desmintiendo un poco los dichos de la Fiscalía, de que esto va a representar la impunidad del proceso penal, eso no es así, y porque además mis defendidos sienten la necesidad de declarar, dar su versión y nosotros realizar peritajes para descartar el lavado de activos y la asociación criminal entre ellos. De esta forma, intentaremos revocar la medida cautelar en un plazo de 30 días. Esa es la meta que nos ponemos en este momento», consignó Silva.
Garantías NO
respetadas
El penalista insiste en que no se están respetando las garantías de sus clientes al trasladarlos a todos a La Serena, siendo que tanto la Corte como el juzgado de Garantía ordenó el ingreso a la cárcel de Ovalle. En ese sentido, tal como lo había señalado, sostuvo que presentará las acciones correspondientes. «El imputado y el condenado debe estar privado de libertad en un régimen cerca de su domicilio, para darle la oportunidad de ser visitado por sus familiares, la posibilidad de recibir encomiendas, por tanto, haberlos trasladado de manera irregular y sin motivo aparente, es algo totalmente arbitrario», concluyó.