
Formó parte del equipo que logró el subcampeonato en 2005 y no duda en alabar hoy el trabajo liderado por el entrenador Esteban González. «Le han respondido porque tienen una forma de jugar que la respetan y creen en ella», dijo.
Por René Martínez Rojas
Fueron dos temporadas en el club porteño y en una, el exdefensor Juan González casi consigue la gloria. Fue en 2005.
Recuerda que ese año se armó un equipo para mantener una regularidad, dirigido por Raúl Toro, «y paso a paso fuimos consolidando nuestro juego, agarrando la identidad de la ciudad de Coquimbo, y eso nos hizo crecer mucho, así que contento de haber formado parte de una campaña destacada», cuenta el hoy entrenador, feliz de la temporada que tiene al aurinegro a 90 minutos de la gloria.
Porque de ganar el domingo a Unión La Calera en el estadio Francisco Sánchez Rumoroso, se coronará campeón por primera vez en la historia y con ello, es seguro que el puerto será pura fiesta.
«El mérito es de los muchachos, de la dirigencia y de su cuerpo técnico encabezado por Esteban González. Es que han demostrado ser un equipo muy solidario en todas las facetas del juego y en ello se conjugan muchas cosas», señala a través del teléfono.
La de hoy, una campaña que ilusionó igual que la del año 2005, «y la gente aún te lo recuerda y eso es gratificante, puesto que todos los que estuvimos en esas temporadas (2004-2005) hicimos soñar en algún minuto a la ciudad y al pueblo coquimbano. Para nosotros es una felicidad que está ahí».
De hecho, en el marco del 67° aniversario del club, se realizó un reconocimiento a quienes hace dos décadas lograron el subcampeonato.
«Hace poco estuvimos en Coquimbo para ser parte de una ceremonia en que se destacó la campaña que hicimos aquel año y ahora nuevamente están cerca de conseguirlo. Han hecho una campaña hermosa, digna de destacar».
Trabajo en equipo
El logro tiene que ver especialmente porque se ha creado «un ambiente de trabajo en que todas las partes del estamento del club están funcionando alineados, que es lo fundamental. Además, se ve una credibilidad absoluta en el trabajo, en el día a día, en la forma de liderar el cuerpo técnico. Creo que el plantel en sí, más allá de los nombres propios que tiene semana a semana, le ha respondido al técnico porque tiene una forma de jugar que la respetan y creen en ella».
González, que también en su carrera jugó en Audax Italiano y la Universidad de Chile, no tiene dudas en afirmar que el trabajo en equipo ha sido fundamental para que el once dirigido por el Chino Esteban González esté a las puertas del cielo.
«En lo personal, como jugador siempre lo pensé y ahora como técnico, de que los rendimientos de los equipos destacados siempre se basan sobre los funcionamientos colectivos. Más allá de las individualidades, siento y creo que Coquimbo Unido hoy precisamente es eso: un equipo, un plantel fuerte que cree mucho en lo que está haciendo y que está muy alineado e independiente del nombre propio que toque el fin de semana, se respeta la idea y se trabaja para ello con humildad».
Como muchos, hace la distinción de haber formado parte de un equipo como Coquimbo, en que el jugador es uno más de la idiosincrasia del porteño.
«Cuando uno llega de inmediato te hacen sentir la forma de ver el fútbol, la pasión y que ojalá te logres identificar con la identidad que ellos desean tener o que reflejan en su apoyo incondicional, por lo que uno se va empapando rápidamente y va transmitiendo eso, concientizando a los compañeros y trabajando para defender la idea del técnico en la cancha, amén de creer en uno mismo, que es lo fundamental».































