El técnico de halterofilia que ha entrenado a muchos campeones nacidos en la zona, evaluó el momento actual de esta disciplina que desde hace unos 20 años viene dando que hablar a nivel nacional con exponentes de elite como María Fernanda Valdés y Jorge García. Hoy las promisorias figuras, Rocío Urrutia y Nicolás Cuevas, hacen presagiar un prometedor futuro para la región y nuestro país en el Levantamiento de Pesas.
Hablar de Juan Anrique, es hablar de la historia del levantamiento de pesas en la región. Durante los últimos 20 años, el profesor que se desempeña en el CER Regional, ha entrenado y formado a varios talentos de esta disciplina, que más tarde han sido parte de la selección de nuestro país.
Con María Fernanda Valdés, el técnico de halterofilia logró su máxima aspiración: ser parte de unos Juegos Olímpicos, experiencia que atesoró en su memoria, y que hoy le sirve para entregar conocimientos a las nuevas generaciones que vienen pisando fuerte en el concierto nacional e internacional como Rocío Urrutia y Nicolás Cuevas, quienes se consagraron esta semana como campeones nacionales en el torneo Juvenil-Adulto que se desarrolló en Santiago.
¿Cómo evalúa los triunfos logrados en el campeonato Nacional Juvenil – Adulto?
«Una de las cosas más importantes a destacar es la participación de Rocío (Urrutia) fundamentalmente, porque era su primer año en la categoría y en este minuto se acaba de consagrar campeona nacional en Juvenil. Pero más allá de eso obtuvo la mejor marca sinclair, fue la mejor levantadora de todo el torneo, la mujer más fuerte en relación a lo que levanta y lo que pesa. También tenemos a Nicolás (Cuevas) que es un chico que está bastante fogueado, el año pasado participó en más de cinco competencias internacionales, en campeonatos mundiales, también estuvo en los Juegos de la Juventud en Buenos Aires, donde se posicionó dentro de los primeros cinco lugares que augura un futuro enorme para Nicolás, porque estar a tan temprana edad a ese nivel, dentro de la elite mundial es difícil. Estamos muy contentos con el trabajo que se viene haciendo, nuestro objetivo es la proyección internacional, lo demás es parte del proceso, pero ganar un campeonato nacional es algo que nos tranquiliza, pero no nos deja conforme del todo porque queremos representar al país tal como lo viene haciendo de buena forma María Fernanda Valdés y Arley Méndez».
¿Cómo ve el futuro de estos jóvenes pensando en las competencias internacionales que se avecinan?
«Vamos por un buen camino. Ambos chicos, y sin desmerecer a otros que vienen muy bien proyectados, tienen muchas condiciones. En este rato Nicolás (Cuevas) está tocando la marca que se les pide para llegar al Mundial Juvenil este año, y tiene que consagrarse. Hay algunas cosas que ajustar que tienen que ver con la parte sicológica más que la física, pero son cosas propias de un chico de 17 años que se ha dedicado toda la vida a este deporte, 24/7, donde está pasando por una etapa difícil y con eso me refiero a aspectos de la competencia, nada personal. Es un chico muy maduro Nicolás, y ambos están muy bien proyectados, por eso esperamos en el mediano y corto plazo estar entregando buenos resultados en el plano internacional».
De la región siempre vienen saliendo buenos pesistas desde hace más de 20 años ¿como ve el crecimiento de este deporte en la zona? ¿Va de la mano con el apoyo que necesita esta disciplina?
«La Cuarta Región en su conjunto tiene una tradición de ser el epicentro del levantamiento de pesas nacional, siempre se han dado muy buenos levantadores y obviamente en los últimos 20 años hemos tenido presencia olímpica y mundial en forma muy seguida, es el caso de Jorge García que estuvo en Londres, luego María Fernanda Valdés, y Nicolás Cuevas siendo un niño chico a la edad de 16 años ya estuvo en los Juegos Olímpicos de la Juventud, además de muchos campeonatos mundiales, Panamericanos y megaeventos como los Odesur donde han tenido mucha presencia los pesistas regionales. Yo creo que la región es un semillero constante de buenos pesistas, y ahí está la importancia de colocarle más atención a este acontecimiento. De darse cuenta que es algo que se viene dando de forma sistemáticamente, no son 15 ni 20 años, ya vamos acercándonos a los 40 años de tradición, nuestros antecesores también lo hicieron bastante bien. Ahí está el juego de voluntades que debe surgir para brindarle más apoyo a esta disciplina tan importante para la región y el país».
La experiencia de trabajar con María Fernanda Valdés en los Juegos Olímpicos ¿cómo la califica?
«Yo había tenido roce a nivel mundial, había estado en todos los eventos, solo me faltaba estar en los Juegos Olímpicos. Había estado en Panamericanos, Sudamericanos, Bolivarianos, campeonatos mundiales, preolímpicos, pero esta era la guinda de la torta que busca cualquier profesional. Fue una experiencia exquisita, enriquecedora, donde uno se roza con lo mejor de lo mejor, donde aprendí mucho, demasiado. Tengo amigos de primer nivel en mi área y porque no decirlo que me sirvió mucho para mi desarrollo personal y profesional. Siempre soy un agradecido de las oportunidades que me da la vida y en este caso de la oportunidad que me dio María Fernanda (Valdés) que puso su confianza en mí y de verdad los Juegos Olímpicos son otra cosa, el solo hecho de llegar es difícil, estar significa llegar a codearse con la elite mundial y agradezco haber tenido esa experiencia».