A la fecha hay 70 funcionarios de Gendarmería del penal de Huchalalume, en La Serena, que no se encuentran trabajando debido a alguna patología provocada por el estrés y carga laboral. Dirigentes aseguran que hay casos en que los funcionarios han estado hasta 100 días sin descansar, mientras las autoridades refieren que se está conversando para solucionar el problema.
Jokan Garrido, dirigente de funcionarios.
El problema no es nuevo. Desde hace años que los funcionarios de Gendarmería de Chile hacen saber su molestia por situaciones que a lo largo del tiempo han denunciado, pero que no han tenido solución. Es así como una vez más, el presidente de Anfup (Asociación Nacional De Funcionarios de Unidades Penitenciarias), Jokan Garrido, expresa su molestia, esta vez por lo que está ocurriendo en el penal de Huachalalume, el que podría llegar pronto a su máxima capacidad y no contaría con suficientes gendarmes para controlar a los reclusos, teniendo que organizarse de manera inhumana. Incluso, dice Garrido, existen trabajadores que no han tenido descanso durante 100 días, mientras que el resto, si bien tendría menos carga, igualmente estaría sometido a una extenuante régimen laboral.
Menos de lo que esperaban
Garrido acusa que la falta de gendarmes, en vez de irse solucionando, se agrava. «Por ejemplo, hace poco llegó una dotación de funcionarios que nosotros pensamos que iba a ayudarnos bastante, porque nos habían dicho que serían unos 30, pero finalmente llegaron 8 personas acá a Huachalalulme, lo que no mejora demasiado la situación que vivimos», expresó el dirigente.
Afirma que si se saca la proporción de los funcionarios que deben trabajar por cada interno que deben mantener controlado, las cifras son alarmantes. «Actualmente, por agrupación acá trabaja un funcionario para 120 internos y cuatro para 480 internos, si uno mira estos números, de verdad es preocupante, porque, dada la naturaleza de nuestra labor, somos personas que estamos permanentemente expuestos a peligros», subrayó.
Carga laboral
Respecto a los 100 días que pasaron algunos trabajadores sin descansar, se trataría de funcionarios que recién habían ingresado al complejo, egresados de la escuela institucional y llevan a cabo un servicio de vigilancia centinela o en la puerta de acceso. «Ellos fueron los que estuvieron alrededor de 102 días, y ahora ya van casi en 50, entonces no sabemos tampoco si van a volver a estar la misma cantidad de días», aseveró el líder regional de Anfup.
Salud mental
Además de la falta de personal porque no hay más -un problema que se reconoce a nivel país-, también existe otro inconveniente por el cual la cantidad de gendarmes se ve reducida constantemente: se trata de la gran cantidad de licencias médicas, principalmente de carácter psiquiátrico que han expendido varios trabajadores. En Huachalalume, en total son 70 los funcionarios que actualmente se encuentran en sus casas por prescripción de un doctor debido a problemas, en su mayoría, asociados a la salud mental. «Aquí ese es un gran problema, porque es la misma carga laboral la que termina enfermando a los funcionarios, y nosotros no tenemos un psiquiatra asignado, no hay una política clara de salud mental asociada a la institución. Tenemos un psicólogo, pero en términos más específicos cada uno debe costearse un médico si presenta estrés, depresión o ese tipo de patologías que se asocian a nuestra labor, donde se trabaja directamente con el peligro», afirma Jokan Garrido.
«Secuestro laboral»
El dirigente es categórico y utiliza el concepto de «secuestro laboral» para graficar lo que están viviendo los trabajadores del penal. «Es inhumano que un trabajador tenga esta cantidad de días sin descanso. Nosotros se lo hicimos presente a la autoridad política y administrativa, y no hemos tenido respuesta de nada, pero espero que ahora, que vamos a tener una reunión prontamente, podamos avanzar en esto», puntualizó.
