En conversación con este medio, Constanza Moraga (22), pide extender la búsqueda de su padre y también de Domingo Arriagada, que aún continúan desaparecidos desde el 6 de julio, cuando la embarcación Don Claudio se estrelló con roqueríos en la costa de La Higuera. La joven está en Coquimbo junto a otros familiares desde hace un mes y promete no abandonar el rastreo de su amado progenitor.
Tras una emocionante misa conmemorativa celebrada en la zona cero del accidente, todos los familiares de los pescadores de Talcahuano regresaron al sur del país. Es el caso de esta mujer, que sin embargo no dudó en regresar a la región para buscar a su papá al ver que no había nuevas noticias.
Desde el 13 de julio que se instaló en el puerto gracias a una amiga, que la recibió con los brazos abiertos en su departamento. Junto a su tío (hermano de Peter) y su pareja, piden extender los trabajos lo que sea necesario, ante el término oficial que había impuesto el Ministerio Publico a la Gobernación Marítima.
Expone críticas a la labor de la Armada. No quiere hablar de procesos judiciales, como una futura demanda a la institución, cuestión que han puesto en el tapete otros colegas de la embarcación siniestrada. En la actualidad confiesa que solo la dejaría satisfecha que se agoten todos los medios para hallar a su padre.
«Tenemos toda la sensación que no se están ocupando todos los materiales para encontrarlo. Como, por ejemplo, el caso de los robots submarinos. No se ha llegado a cavernas, y la tecnología llega a lugares donde un buzo no puede, y todo esto ha estado al debe».
El radio de búsqueda no se ha movido, afirma. «No van más allá en el rastreo, que debería ser implacable y riguroso. Pero los isleños me dicen que los marinos no se ven buscando y que se devuelven a eso de las tres de la tarde a la ciudad. Así nunca los van a encontrar».
Todas las mañanas se dirigen hacia el punto de conflicto. Se levantan temprano y dice sacar fuerzas como puede para no decaer. «Las primeras semanas estuvimos en Hornitos, Chungungo, Punta de Choros, Barrancas, incluso hasta Chañaral de Aceituno, donde los podría arrastrar la corriente. La gente de la zona está comprometida con el caso, y ellos más que nunca saben que no se ha hecho todo lo posible de parte de las instituciones».
En este contexto, la familia, a través de un abogado particular, entregó una petición formal a la Armada para extender la búsqueda y agilizar ciertos protocolos de rastreo. El documento, al cual tuvo acceso LA REGIÓN, expresa lo siguiente:
«Lugareños de las costas de La Higuera manifestaron a la familia que en la segunda etapa de la búsqueda por mar y tierra, la Autoridad Marítima sólo ha dispuesto operativos de búsqueda terrestres, por el borde costero, que se efectúan no de infantería, sino que en cuadrimotos, denunciando que algunos marinos andan como si estuvieran de vacaciones, paseando por el borde costero, acusando que desde un principio estuvieron más enfocados en ubicar restos náufragos que a posibles sobrevivientes, sin tener ningún plan de salvataje, diciendo que el pasado viernes fue la lancha al islote, informándoles que lamentablemente el mar no ha botado nada, como en los primeros días…».
La abogada Andrea González, quien también actúa en representación de la familia de Domingo Arriagada, solicitó en conclusión que se disponga extender el periodo de búsqueda submarina y, particularmente se disponga el uso de un ROV o ROBOT para realizar una inspección o sondeo acabado del área del fondo marino, especialmente debajo de los roqueríos del Islote Pájaros.
Consultado el gobernador marítimo, Sergio Wall, señaló que ante el término del rastreo de este sábado 14 de agosto, las labores continuarán de manera ininterrumpida hasta el lunes 16. Sin embargo, luego de esa fecha habrá una evaluación.
«En vista de algunos requerimientos y por decisión propia, vamos a seguir durante la próxima semana en la búsqueda. Si podemos extender lo vamos a hacer, la otra semana se reevaluarán las condiciones».
La autoridad afirma que la búsqueda se ha mantenido por el borde costero de La Higuera, y de forma aleatoria en el sector marítimo. Jornadas que comenzarían según el oficial a las 8 de la mañana hasta las 5 de la tarde.
Cabe recordar que fueron seis pescadores los que naufragaron en medio de la nada hace más de un mes, después de que una fuerte marejada hiciera que la embarcación se estrellara contra las rocas en el sector de La Higuera, haciendo que el mar se tragara todo lo que iba en ella: víveres, provisiones, e incluso a dos de sus compañeros, que aún están con paradero desconocido.
El oleaje les empujó, casi inconscientes, hasta el islote. Sin ropa de recambio y empapados, temían que las bajas temperaturas y la humedad hiciesen de cada noche la última. Buscaron comida desesperadamente y se alimentaron de pájaros, y ante el riesgo de morir deshidratados hirvieron agua de mar para poder tomarla.
Ahora, tras semanas de incertidumbre, la familia de Peter Moraga promete no parar hasta encontrar a su ser querido.