Gobernación marítima llama al cuidado y a evitar conductas temerarias en el borde costero. De incurrir en ello, «nosotros delegamos los antecedentes al Ministerio Público y ellos hacen el procedimiento de la situación, con multa si corresponde», avisan.
Con marejadas anormales terminó el año 2024, y según indicaron desde la gobernación marítima de Coquimbo, entre hoy y el próximo lunes se registrará un nuevo fenómeno y de las mismas características que los experimentados anteriormente, que causaron estragos en locales cercanos a la costa, especialmente en la localidad de Tongoy.
«Anormales, porque vienen con mayor fuerza y tienen posibilidades de generar un desborde respecto a la costa y daños en infraestructura», explica el gobernador marítimo, capitán de Navío Ricardo Alcaíno.
Para eso ya se ha avisado a todo el ámbito marítimo, a todo el escenario portuario, tanto en el área sur de la jurisdicción como en Los Vilos, Tongoy y el puerto de Coquimbo.
De igual manera, están en contacto y en coordinación con los equipos municipales, la Delegación Presidencial, Carabineros y todos los sistemas de seguridad para evitar situaciones que afecten a la seguridad.
«Para eso hacemos un llamado permanente, el mismo en que hemos estado insistiendo todos estos días, de no acercarse al borde costero, amén de tomar las medidas de precaución y así evitar incidentes».
En la arena
Respecto al trabajo preventivo, reconoce que «hay que ir evaluando día a día, una vez que lleguen, por la altura las olas», y que al ser anormales «la rompiente puede superar el borde costero, teniendo afectaciones en Avenida del Mar y toda la costanera, con eventuales sobrepasos de la estructura y posibles daños, así que estamos hablando de una característica similar a la de la última semana de diciembre».
Si bien admite que la cantidad siempre involucra un mayor riesgo, «tenemos todas las coordinaciones efectuadas con todos los equipos para fomentar el concepto de autocuidado».
Este miércoles, feriado por el primero de enero, las playas y los paseos por la costa fueron el atractivo de los turistas y seguramente lo seguirán siendo.
En ese sentido, reconoce Alcaíno que «no es que se prohíba el ingreso a la arena, simplemente estamos indicando que hay un riesgo, que eviten acercarse, y en caso de que ingresen al agua y no acaten a los salvavidas, vamos a activar nuestros protocolos y eso involucra una situación administrativa por imprudencia temeraria…».
Advierte que han tenido algunos casos puntuales, especialmente en la última semana de diciembre, con algunos bañistas que no estaban haciendo caso a la situación y tuvieron que aplicar los protocolos, «pero nosotros delegamos los antecedentes al Ministerio Público y ellos hacen el procedimiento de la situación, con multa si corresponde».
En cuanto al helicóptero que ha prestado colaboración en estos días, dice que «es una labor que estamos aprovechando de hacer junto a las otras capacidades que tenemos, tanto de patrulla terrestre, marina y aérea. La capacidad que nos da es un elemento de rescate, y con eso aprovechamos de hacer la prevención correspondiente en las rondas que hay por el borde costero o jurisdiccional en forma permanente».