Una marcha que se inició en la plaza Buenos Aires y que recorrió el centro de la capital regional, llegó hasta la Delegación Presidencial, donde se desarrolló un emotivo acto conmemorativo para recordar a las víctimas de la dictadura. «El Estado debe responder por el dolor causado», señaló el delegado presidencial Rubén Quezada.
Tal como ocurrió en Santiago y en la mayoría de las ciudades del país, este lunes tuvo lugar una emotiva jornada de recuerdos en la capital regional, en torno a los 50 años del 11 de septiembre de 1973, día que es recordado por el doloroso Golpe de Estado que cambió para siempre la historia de Chile.
Pasadas las 17:30 horas, diversas agrupaciones de víctimas de la dictadura, partidos políticos y agrupaciones de orden cultural, se reunieron en la plaza Buenos Aires para luego iniciar un recorrido por pleno centro de La Serena. Cabe destacar que en las calles se vivió un clima de emoción, pero también de tranquilidad, entendiendo la relevancia de esta fecha.
Luego, la masiva marcha llegó hasta el frontis de la Plaza de Armas de la ciudad, donde se desarrolló un acto conmemorativo por los 50 años del Golpe de Estado, instancia en la que se hicieron presentes autoridades y ciudadanos que quisieron compartir en medio de un día que sin duda es un llamado a la reflexión y al futuro.
EL MENSAJE
El delegado presidencial, Rubén Quezada, aseguró que «a medio siglo de lo ocurrido, reafirmamos nuestro compromiso con la democracia, con el Nunca Más a la tortura, al exilio y la desaparición forzada. La idea es poder avanzar decididamente como Estado en más justicia y en más verdad, porque como lo ha dicho nuestro Presidente Gabriel Boric, el Estado fue el responsable y es el Estado el que debe hacerse cargo».
El alcalde de La Serena, Roberto Jacob, reflexionó en torno a este tema ineludible. «Mientras haya gente que no está, mientras haya desaparecidos, familiares esperando justicia, todos los actos de reparación son necesarios. Creo que hay gente que tiene que romper su pacto de silencio para saber dónde están. Hay que ponerse en el lugar de quienes sufrieron y ser empáticos».
En tanto, el ministro en causas de Derechos Humanos, Vicente Hormazábal, sostuvo que «este es un hecho que afectó a mucha gente. A mí me corresponde conocer y juzgar casos en el norte del país, para que estos hechos tengan una pronta respuesta y así dar tranquilidad a las familias», finalizó.
