Conflicto interno al interior del gremialismo, a dos meses de las elecciones, no deja bien parado a Sergio Gahona, para algunos el causante de todos los
males: «Lamentablemente la directiva regional está siendo manipulada por
un parlamentario, y eso es lamentable, puesto que nunca hemos podido avanzar», se quejaron.
El aluvión de renuncias de militantes UDI a sus cargos, como el de Alejandra Valdovinos, la candidata a diputada, y de Cristian Smitmans, el secretario general, dejó en evidencia una ruptura en el gremialismo.
Aquello no es bien visto por sus partidarios y apuntan los dardos a la gestión del diputado Sergio Gahona.
Paola Cortés, consejera regional por la provincia del Elqui, lamenta la situación a dos meses de las elecciones y no sabe si seguirá el mismo camino.
«¿Renunciar? Es algo que estoy analizando y espero tomar una determinación en el momento indicado. Hoy estoy tratando de trabajar, escuchar a la gente, y no detenerme por estos problemas internos que existen en la UDI».
Menos egos y arrogancia
La salida del delegado presidencial Pablo Herman, amén del vaivén de complicaciones que les trajo la nominación de Mario Aros como seremi del Medio Ambiente, que finalmente fue bajado antes de asumir, trajo una profunda crisis que, a juicio de Cortés, «no le hace bien a la transparencia de los sistemas públicos, y ojalá que este hecho bochornoso no se repita, porque lo que la gente hoy espera es que podamos tener credibilidad y confiar en el actuar de cada servidor público».
Lamenta sí que le hayan pedido la renuncia al delegado presidencial, toda vez que «asumió en un contexto muy complejo con lo sucedido con el papaya gate, supo liderar esos temas y salió adelante».
Al interior del gremialismo dicen que la suma de todos los males tiene nombre y apellido: Sergio Gahona. Hoy candidato a senador, que casi como ley marcial, ha tratado de mantener un bajo perfil: ante cualquier escándalo en la UDI regional, pese a que su nombre sale a la palestra, no habla.
Para Cortés «no es bueno que se note que existe un líder en un partido que toma decisiones y que no van de acuerdo con la mirada regional. Acá faltó comunicación y menos arrogancia, esa es la palabra, y también menos egos, pues eso es justamente lo que tiene a la clase política en el lugar donde estamos».
Respecto al papel que cumple el diputado, para algunos «un poder en las sombras», comentó que «logró tener una buena votación en la elección pasada y me hubiese encantado que su trabajo no sólo haya sido por posicionarse en la región, y espero que así sea en las elecciones futuras, sino también por haber desarrollado un trabajo interno para que el partido se viera fortalecido y no con tantas fracciones como hemos visto en estos 4 años. Siento que faltó liderazgo de parte del diputado para sentarse, decir las verdades, salir adelante y formar equipos».
Dar un paso al lado
Pese la derrota del candidato Marco Antonio Sulantay a gobernador regional, en la UDI había «optimismo». Hoy todo es diferente. Existe preocupación por lo que pueda pasar en las elecciones de noviembre.
«Este hecho no sólo afecta al desarrollo, sino que también a la parte interna de la UDI, y cuando existen renuncias se deja en evidencia lo mal cohesionado que está no sólo la directiva, sino también el partido, y a las puertas de las elecciones, esto no nos deja bien parados frente a la comunidad», sostuvo.
Piensa que debieran estar preparados para enfrentar este tipo de situaciones y salir fortalecidos, «pero para eso debemos ser capaces de sentarnos, mirarnos a la cara, decir las verdades en forma interna y salir adelante, siempre con ganas de enfrentar los problemas».
En cuanto al presidente regional, Oscar Tapia, admitió que «cuando renuncian dos integrantes de la directiva, siento que al presidente no le queda más que dar un paso al lado y revisar el reglamento interno para llamar a nuevas elecciones, que por lo demás espero sean pronto».
Elvira Rivera es presidenta comunal de la UDI Coquimbo, y para ella el conflicto interno es culpa absoluta del diputado.
«Estoy sentida, dolida, porque nuestro partido está en el suelo y no debería ser así. Deberíamos estar trabajando, pero lamentablemente la directiva regional, y todo el mundo lo sabe, está siendo manipulada por un diputado que va como candidato a senador, y eso es lamentable, puesto que nunca hemos podido avanzar».
No duda en reconocer que todos los males son «porque existen dos bandos en la UDI regional, y que pena que sea así, porque se supone que nosotros estamos dispuestos a servirle a la comunidad, a trabajar con la gente».
Con lo vivido en las últimas horas «quedamos todos muy mal parados como partido, porque lamentablemente este señor (Gahona) no sé qué pretende, pero por una persona estamos todos los militantes pagando las consecuencias. Es más. Felicito a quienes renunciaron a sus cargos y la directiva regional debe dar un paso al costado, porque no se merecen estar ahí».
Para Carlos Reyes, consejero regional y nacional UDI, «los partidos políticos se vienen descontruyendo y en el caso de la UDI se privilegió lo electoral al contenido».
De lo que pasa en su partido, añadió que «En Chile Vamos no existe mayoría parlamentaria, y al no haber mayoría, los partidos políticos pierden injerencia y termina el Presidente de la República entregándole la región al parlamentario de turno, que en este caso es el diputado Gahona».