Este proceso es parte del trabajo entre la compañía y la comunidad más cercana a su operación en el valle alto de Salamanca, y permite que diversos actores participen en el cierre del depósito minero, a través de una sustentable e innovadora técnica.
Tras finalizar su vida útil, el tranque de relaves Los Quillayes, en la cordillera de Salamanca, perteneciente a Minera Los Pelambres, entró en su proceso de cierre. Pero con una particularidad, se trata de un cierre proactivo que incluso se adelantó a la Ley de Cierre de Faenas Mineras.
El mayor valor asignado por autoridades, especialistas y el mundo académico, es que se trata de un proceso participativo e inédito en Chile que comenzó a fines de 2008.
Por primera vez comunidades vecinas a una faena se hicieron parte del cierre a través del proceso de fitoestabilización, innovadora técnica dentro de la minería a gran escala y que apunta a la sustentabilidad, en una zona que convive con la agricultura.
La primera etapa consistió en trasplantar y probar la adaptación de más de 23 mil plantas, de 11 especies nativas que cubrieron un total de 30 hectáreas de la superficie del tranque. A la fecha las raíces se encuentran emplazadas en el mismo relave cumpliendo la función de estabilizar y absorber metales pesados, mientras que en el plano externo muchas plantas ya superan los dos metros de altura.